SEBASTIAN BACH: IMPRESENTABLE ACTITUD EN EL GODS OF METAL
SEBASTIAN BACH y sus desplantes de “estrellita”
¿Recordáis cuando, siendo pequeñ@s, descubristeis que Papá Noel no existía?... esa sensación de tristeza y añoranza de los “tiempos mejores” en los que éramos felices viviendo en la ignorancia?... Pues esa misma sensación es la que he tenido hoy cuando se me ha caído un mito de mi infancia.
Se trata ni más ni menos que de SEBASTIAN BACH, cantante de SKID ROW, que demostró una actitud no solo poco profesional, sino impresentable y rozando lo infantil en el comienzo de su actuación en el festival italiano “Gods of Metal” del pasado viernes 22 de junio. Empezaba la canción “Slave to the Grind” cuando el Sr. Bach salta al escenario con una energía un tanto “descompensada” (dejémoslo ahí)... y tras el primer verso, le da por reencarnarse en un helicóptero, haciendo girar el micrófono con todas su fuerzas y obteniendo un resultado más que esperado... rompe el cable y manda el micro, con toda seguridad, al publico o al mismo techo del escenario.
Lo más triste no es que un músico no valore el back-line que la organización pone a su disposición (me imagino que ya ha olvidado lo que cuestan los micrófonos hoy en día, ya que a este nivel no son muy baratos que digamos)... sino el desplante que tiene a continuación, mostrándose hasta indignado porque ha perdido el micrófono y llegando incluso a hacer que la banda pare de tocar y retirarse con una pataleta inusitada.
Sinceramente, es triste cuando ves a alguien a quien has idolatrado desde pequeño y con quien has crecido musicalmente comportarse como un crío infantil y consentido, más aún cuando, tras ver varias grabaciones de sus últimos conciertos, no es ni una sombra de lo que fue, y como los grandes festivales prefieren contratar a un “fósil” de un antiguo músico antes que apostar por las miles de bandas emergentes con nivel más que sobrado para hacer enmudecer hasta al mismísimo Sebastian Bach.
Puede que estas palabras ofendan a muchos leales fans de Skid Row, pero como uno de ellos que me considero, me siento en la obligación de mostrar mi repulsa frente a actitudes de este tipo.