“…La pasada semana nos pasamos por los estudios M-20 para escuchar el primer trabajo discográfico de Jerónimo Ramiro y para que nos hablase de este álbum y de las ideas que tiene el fenomenal guitarrista para el futuro…”

STUDIO REPORT - TENEBRARIUM


Siempre hay un hueco en nuestra estantería para un guitarrista como Jerónimo Ramiro, un músico de nuestro rock, totalmente entregado a su causa y en ocasiones infravalorado tras su paso por grandes mitos de nuestro rollo como Santa, Ñu o su más cercana época en Saratoga, dejándonos años y años de duro trabajo como compositor y músico.

Tras la dura decisión de abandonar a Niko, su otra mitad en Saratoga, Jero se decanta por demostrar de una vez por todas de que pasta está hecho, y para ello ha compuesto un trabajo que como el mismo nos confesó “es lo más honesto, humilde y sincero que he hecho en mi vida, y espero que os guste tanto como he disfrutado yo grabándolo”.

El álbum en cuestión se apellida “Tenebrarium”, y de lo que estamos completamente seguros es de que encantará a todos los amantes de la seis cuerdas.. El lp, en el cual Jero se ha encargado de componer y ejecutar todas sus partes, está a caballo entre el virtuosismo de un Satriani, el gusto de un Steve Vai y la caña de un Marty Friedman, siempre llevado al campo de Jero, haciendo incluso reminiscencias a su ex - banda, Saratoga.

Un compendio de temas ejecutados de un modo majestuoso, que como el propio Jero explicaba, no son de una sola escucha ni de dos...son composiciones que entran a formar parte de tus oídos a base de muchas vueltas al cd, pero que terminan por parecer unas canciones con gusto, feeling y garra.

Por supuesto, toda esta información se la debemos a la visita que Metalzone realizó a M-20, una vez más, para escuchar el susodicho disco, del cual pudimos ver un diseño inacabado del libreto y artwork del mismo, del que podemos destacar, que en libreto que acompaña al disco, encontraremos una foto que a Jero le parece acorde con la canción que estamos escuchando, una curiosidad que todos los que asistimos, pudimos ver de primera mano.

Pasando al contenido del disco que es lo importante, nos encontramos nada más comenzar la escucha con toques orientales, y es que Al otro lado del mundo, intro del disco, había sido compuesta como intro de El clan de la lucha, la cual no fue incluida en éste, debido a su duración. Un bonita introducción, curiosa cuanto menos, que nos mete de lleno en el disco con De ahora en adelante, un tema cañero, con una producción perfecta, con una técnica abrumadora y un solo que llama la atención por ser muy “made in Blackmore”. Un temazo dinámico para abrir, tras el que encontramos otros 12 temas de lo más variopintos.

Tenebrarium, tema que da título al disco, posee aire más oscuros como era de esperar, destacando un enorme uso de efectos diferentes, así como unas tesituras de juego de cuerdas muy parecido a lo que nos tiene acostumbrados Satriani.

Cíclopes nos somete a sonidos más progresivos que los anteriores, con una base muy dura y jugando mucho con los estéreos en el caso de los solos, que como nos explicaba el propio Jero, se han grabado con cantidad de acompañamientos.

Te echo de menos es un tema más bluesero, dedicado al gran Big Simon, aunque no fuese éste muy amante del blues, y en el podemos encontrar tramos muy zeppelianos, valiosos juegos entre sonidos acústicos y eléctricos y un Hammond que a todos los amantes de gente como Uriah Heep, Deep Purple o cualquier banda de los 70 de éste estilo, gustara escuchar.