Una enorme Harley Davidson hinchable durante la interpretación de 'Mi nombre es Rock'n'Roll' puso la nota divertida de la noche. Jorge Salán hizo las delicias del público con un magnífico solo en el que volvió a dejar claro que se trata de uno de los mejores guitarristas de metal que ha dado este país. Por su parte, Txus tomó el protagonismo al cantar 'Lo que el viento se dejó', aunque el momento cumbre de la noche la interpretación de 'Finisterra', perfecta en música y voces.

'Van a rodar cabezas', 'La posada de los muertos' y 'Molinos de viento' fueron algunos de los temas más coreados por el público gaditano, que disfrutó de un sonido inmejorable de principio a fin, aunque notó algo fría a la banda, que no terminó de transmitir la fuerza que acostumbra en otros directos.

Las excesivas pausas contribuyen a romper el ritmo del concierto y eso es algo que debería estudiar el grupo, que calienta el ambiente con suma facilidad y pone a la gente a cantar y a saltar como loca... pero las pausas entre cada tema enfrían al espectador.

Ante un público entregado y pidiendo a gritos que la banda tocara 'Fiesta Pagana', los músicos de Mago de Oz no podían hacer otra cosa que no fuera interpretar uno de sus temas más conocidos, con el que hicieron saltar de lo lindo a los asistentes para poner el broche final a un concierto muy completo, pero que dejó la sensación de que el grupo es capaz de mucho más.

TEXTO y FOTOS: Álvaro Geneiro
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