KILL DEVIL HILL - KILL DEVIL HILL

Artista:Kill Devil Hill
Álbum:Kill Devil Hill
Sello:SPV
Fecha lanzamiento:2012

No esperes Pantera...así de rotunda comienza esta review, por varias razones. La primera de ellas, es que Kill Devil Hill, la nueva banda formada por Rex Brown, nunca se vendió como tal a pesar de que muchos creyesen que Rex no sabía evadirse del sonido que le dió la fama. Segundo, creo que escuchando el debut de "la colina del diablo", no es necesario emular a Pantera, pues estamos sin duda ante uno de los lanzamientos más auténticos y sólidos del año.

En Kill Devil Hill, a parte del bueno de Rex, nos encontramos nada menos que a Vinny Appice (Dio, Heaven & Hell, Black Sabbath), Mark Zavon a la guitarra (que ha tocado en W.A.S.P. o Ratt, entre otros), y el vocalista de Pissing Razors, Jason Bragg. No nos vamos a engañar...la propuesta suena muy americana, muy yankee, lo que huele a southern por los cuatro costados, si realmente conoces la pegada o técnica de cada uno de sus miembros. Kill Devil Hill han creado un disco de auténtico hard rock pesado, donde encontramos un coctail de sonoridades, todas ellas de gran dureza, pero llevado a un terreno más arraigado y cercano a la música de los 90 que a las de décadas anteriores. Es imposible que la banda trate de negar que la referencia noventera era una de sus debilidades, porque basta con escuchar el sensacional riff de War Machine para darnos cuenta de ello. Encontramos algún deje de southern y mucho de Black Sabbath, pero a rasgos generales, esto es puro rock pesado, música para poner a tope en tus viajes más locos. Salvaje calidad de voz la de Jason, machacante bajo de Rex y producción demoledora. De momento, no hay demasiadas similitudes a otras bandas, lo que augura un comienzo muy personal y definitorio, algo que a pesar de que si diluye en los siguientes cortes por momentos, no resta calidad al resultado final, ni por asomo.

Hangman es todo un desparpajo de chulería instrumental, que con un bajo y batería marcadísimos, nos adentran en un corte que nos recuerda a unos Alice In Chains cabreados de verdad...y de haber sido compuesta por estos, estaríamos hablando de uno de sus clásicos. La voz de Jason bebe a tragos inmensos de la de Layne Staley, no se puede negar, pero la pegada de Vinny, y la calidad general del tema son para arrodillarse frente a la banda. Vodoo Doll se acerca mucho más al rock más "sabbathico", algo así como lo que encontramos en bandas como Black Label Society, aunque todo sea dicho, con mucha personalidad y garra, algo que se termina de destapar en Gates Of Hell, que utiliza los patrones de Sabbath, mezclados a la perfección con los de Alice In Chains. Un medio tiempo denso y extasiante, que con una distorsión acertadísima del Brown Bass, y un riff impresionante que podría haber sido compuesto por Iommi, Jason nos recuerda incluso a Dio a través de la vibración de su voz. Un temazo de esos que te haceb repetir la pista.

El southern más puro viene de la mano de We're All Gona Die, con un riff pesadísimo y un desarrollo, que si bien no es veloz, te mantiene moviendo la cabeza durante toda su duración. Atentos al estribillo, con un Layne, digo...Jason, partiendo la pana como nadie. Lo más cercano a Pantera, salvando mucho las distancias, lo encontramos en el riff de Strange, que torna a un rock sin fisuras, pesado y machacón, pero dejando de lado el riff más "Pantera" del principio, dejándolo sólo para el buenísimo estribillo. Time & Time Again rescata de nuevo la vena más Sabbath, en uno de los cortes menos llamativos del álbum, aunque no por ello de menor calidad...simplemente, no tiene la garra del resto de composiciones. De nuevo Old Man nos trae un riff muy americanazo, muy Pantera, y esta vez si, imaginándolo con la voz de Anselmo, casi podríamos hablar de un corte de la sacra banda. Mysterious Ways es un corte semiacústico, que bien podría asemejarse a los temas más lentos del bueno de Ozzy, mientras que Up In Flames, huele de nuevo a Iommi feat. Staley, olor que desemboca en un final marcado por Revenge, donde la batería de Vinny nos enseña el principio del final. Un corte que mantiene el estilo general del álbum, perfecto para finalizar una obra de estas características.

La reflexión final es que nos queda rezar para que la superbanda siga adelante, y no se quede en un mero proyecto, porque si en un primer contacto, que es este primer álbum, han sido capaces de grabar tal genial obra, no quiero pensar lo que serán capaces de hacer cuando hayan pulido su estilo, dejen entrever menos sus influencias, y dejen aflorar la personalidad que ya se puede oler en Kill Devil Hill. No esperes nada nuevo, pero tampoco algo totalmente trillado...simplemente espera un álbum para disfrutar de principio a fin.

Crítica realizada por: José Rojo

Agregado: September 23rd 2012
Moderador: joserojo
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