SLASH - LIVING THE DREAM

Artista: Slash
Álbum: Living The Dream
Sello: Roadrunner

No me gusta oír lamentaciones cuando digo en público que me gusta más la carrera de Slash en solitario que la llevada a cabo por Guns n' Roses en el pasado (a pesar de que también me gusta lo suyo, por si alguno malinterpreta y piensa que estoy infravalorando a una de las formaciones míticas dle rock). Pero el camino emprendido por él mismo desde que decidió crear su propia película en solitario me parece de sobresaliente alto. Me encantó It's Five o Clock Somewhere...aún más Ain't Life Grand, el cual me parece uno de los momentos estrella de toda su historia. Velvet Revolver no estuvieron nada mal, pero quizás había demasiado Weiland y poco Slash...y desde que salió el homónimo Slash en 2010, todo han sido buenos momentos discográficos para el hero con chistera más famoso del mundo. Aquel trabajo sigue pareciéndome muy grande por motivos musicales y personales, pero lo que vino después junto a Myles Kennedy y los Conspirators, no tiene mucho desperdicio tampoco, editando un discazo mayúsculo como Apocalyptic Love y explotando la fórmula en un largo pero buenísimo World on Fire. ¿Qué nos ofrece entonces su nuevo trabajo, Living The Dream?. Os lo digo en cuatro palabras que en principio parecen crear una sensación negativa, pero que significan más bien todo lo contrario. Más de lo mismo. Lo que no quiere decir peor, y que defiende la teoría que escuda a bandas como AC/DC o Motörhead desde casi sus inicios, y es, ¿si funciona, para qué cambiarlo?. Living The Dream ha sido grabado en digital para recortar costes, y aún así, sigue sonando a auténtica gloria, con una personalidad arrolladora y creando momentos musicales que no se olvidan de un día para otro. No es música caduca, y es algo que no todos sus compatriotas pueden decir.

¿Cual es la diferencia principal respecto a World On Fire?. La duración, algo realmente importante en los tiempos que corren, en los que nadie puede escuchar más de 40 minutos de música, por lo que la inversión de espacios de ocio se hace amena, divertida y no te da la sensación de dejar un plato a medias cuando, por ejemplo, haces un trayecto en coche. El caso es que el trallazo inicial "The Call Of The Wild" podría haber sido sacado de las grabaciones de aquel trabajo, destacando como uno de sus grandes temas, con una fórmula tan manida por ellos mismos, como interesante. La banda suena con una pegada enorme, y saben el modo de abrir un disco y enganchar, con estribillo 100% Myles, transmitiendo fuerza y buen rollo en todo momento, bajo un sonido de "aupa", que nos envuelve por completo si se realiza la escucha en el equipo adecuado. Más bluesera en su riff, probablemente con un deje más AC/DC, Rose Tattoo e incluso Krokus, "Serve You Right" supone uno de los cortes menos "complicados" del trabajo, muy rockero, con un Myles inconmensurable y un Slash rozando lo fácil, pero punteando con el feeling que sólo él sabe imprimir a sus trabajos. Sin embargo, el riff entrecortado o palm-muteado de "My Antidote" nos lleva a un corte muy gunner en su riff principal, y uno de los mejores de toda la escucha, contando con uno de los mejores estribillos de cuantos ha compuesto la dupla Myles/Slash, cuya cadencia y estructura hubiese podido pertenecer a Apocalyptic Love, su primer trabajo juntos (dejando a un lado las colaboraciones del álbum de 2010).

El macarreo Slash vuelve a la carga con "Mind Your Manners" que vuelve a recordar a sus tiempos junto a Axl, y por qué no decirlo, a aquellos temas más gloriosos de Velvet Revolver como "Sucker Train Blues". Sin embargo, es curioso que los momentos más soft sean los que más han captado mi atención en Living The Dream, pues la sombra blues de "Lost Inside The Girl" no puede dejar de recordarme a aquel lejano y sensacional "It's Five O'Clock Somewhere", en uno de los tramos más cálidos del disco. En cuanto a comparaciones con otras obras, volvemos al denominativo Snakepit en un "Read Between The Lines", que mantiene las tesituras de Ain't Life Grand, que además conduce a uno de las carreras de fondo mejor construídas del lp, es decir, la conformada por la original y más pausada "Slow Grind", que brilla por su riff y sencillez, y una inconmensurable y sobrecogedora "The One You Love is Gone", una preciosa balada en la que la guitarra limpia del mulato, llora, pero más transmite si cabe la voz de un sentimental Myles que borda cada nota de la composición, que además, supone un soplo de aire fresco antes de la enérgica y la pesada "Driving Rain", que da el toque stoner en el riff, ya casi pegaditos al final de la experiencia. La siguiente, "Sugar Cane", deja la sensación de haberse escuchado en alguna otra ocasión, aunque cumple la función de hacer de puente con "The Great Pretender", cuyo punteo, y base de gran parte del tema, es un homenaje escondido a Gary Moore y su "The Loner", sin caer en la copia descarada, y modificando formas para lograr otra enorme golosina que echarse al paladar, dejándonos a un Myles en estado de gracia en tonalidades más bajas. "Boulevard of Broken Hearts", por su parte, cierra el disco con muy buenas maneras, y buenas intenciones en cuanto al punteo repetido que recorre las estrofas, aunque tampoco hubiese ocurrido nada si el disco lo hubiese cerrado la anterior gema.

Estamos ante un disco sobresaliente, cargado de feeling, momentos de auténtico subidón y que como digo, no caerá en el cajón del olvido. Genera adicción y satisfacción a partes iguales, dando a entender al fan que puede estar tranquilo. Aún repitiendo fórmula, tenemos Slash, Myles Kennedy y Conspirators en plena forma durante mucho tiempo.

José Rojo

Agregado: October 8th 2018
Moderador: joserojo
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