MADRID 17 DE MAYO, SALA AQUALUNG

 

Aprovechando que una publicación de metal realizará su fiesta de entrega de los premios Rockferendum, me desplazo hacia la sala Aqualung para presenciar un concierto fiesta, organizado por la resvista Heavy Rock.

Corrían las ocho y media de la tarde cuando Beethoven R. Salieron a escena...

¿Qué puedo decir de esta banda? El sonido fue entre regular y bueno, digo regular porque ya sabemos todos de la marcha de Javi y solo estaba José Luis a la guitarra.
Decir que los temas de Beethoven R. Suenan aún más blanditos que antes, ya que la base rítmica ha sido cambiada por un teclista. Tocaron para empezar cuatro temas de su nuevo disco, a la media hora de actuación cambiaron y nos fuimos directos a "más sexy", una versión de los legendarios Coz que les sale muy bien.
Se disponían a marcharse, no sin antes dar los acordes de su gran éxito "El guardián de tu piel", tema que la gente cantó a dúo con Kiko.

Sobre las nueve y cuarto se marchan unos minutos, mientras un veterano del heavy (como él nos quiso hacer entender con su frase), el señor Mariscal Romero se pone a echar una charla, para mí sin sentido, del metal; diciendo a todos los que estábamos allí "la frase" que a mí personalmente no me gustó nada. "Muchos de los que estáis aquí, por no decir casi todos, no habíais ni nacido cuando yo empecé en el rollo del heavy", me pareció un poquito...

Siguiendo con la fiesta, 10 minutos después de la charlita, aparecen en escena de nuevo Beethoven R., esta vez con una grata sorpresa (avisada de ante mano)- en los ticket's se veía el nombre "Edguy" y en letra chiquitina ponía que tocarían cuatro temas, pero eso no fue así.
Sólo tuvimos el placer de escuchar dos de las mejores composiciones de su líder Tobías Sammet.
Aparecen Tobbi y su guitarrista Jens Ludwing, junto a ellos está el gran lujurioso Oscar Sancho de Lujuria, para entregarles el premio del mejor álbum, mejor canción y mejor riff. Después de que Tobbi nos diera las gracias y nos dijera que el próximo año estará aquí, ellos y Beethoven R. Comienzan a tocar "Tears of a mandrake" de su último disco Mandrake, seguida del tema que dio popularidad mundial "Avantasia".
Decir que tanto Pepe Mari como José Luis lo hicieron bastante bien, no igual que su nuevo vocalista Kiko que en las partes que cantaba yo no le oía. Pero lo más llamativo fue la batería, le quitó todo el feeling al tema e incluso en las partes de doble bombo se noto muchísimo la diferencia. Tobías Sammet estuvo fantástico, muco mejor voz que la última vez que le vi en directo, cuando presentó Mandrake en Madrid.

Después de disfrutar con Tobías Sammet, les llegaba el turno a aAmset, una banda de Vallecas que en muy poco tiempo, apenas un mes, se han colado en todos los medios de comunicación, apareciendo incluso en el programa de Tele5 Pecado Original el pasado master 13 de Mayo. Se ve que Fortu, su productor, ha apostado fuerte por este grupo de siete personas, me explico. Amset fue algo irreal para mis ojos. Comenzaron con un una especie de obra de teatro un poco a lo cutre, en la que tres personas en pelota "picá" con todo el cuerpo lleno de pintura y unas caretas de diablo, sacaban a parte del grupo a la zona backstage atados con cadenas y realizando una lucha en el escenario un poquito rara.

Se tocaron los temas que componen su álbum debut. Mi impresión y la de mas de 600 personas que allí estábamos era la de querer llevar una onda W.A.S.P. a tope y claro, eso es imposible, absolutamente imposible. Es más versionan un tema de la banda americana, L.O.V.E. MACHINE con un sonido bastante lento y el batería quitando toda la fuerza a ese gran tema. Digo más, al final del concierto su cantante empieza a echar sirope de la boca, poniendo perdidos a las primeras filas, lo que te digo, W.A.S.P. para mí en definitiva no me gustó nada

La hora se estaba acercando, el momento en el que los inmortales Obús subieran al escenario. Por motivos de mí otro trabajo no pude ver la actuación entera, pero lo que vi me gusto. Eso sí, decir que no fue su mejor día, Fortu andaba un poco despistao, se le fueron algunas letras al cielo, pero la gente cuando va a ver a Obús les perdona todo.
Tocaron una hora y diez minutos, ya que todos los que conocemos las salas de Madrid sabemos que las cierran a las 11:30 para que luego puedan abrir sus puertas como discotecas de bakalao.
Poco más que contar, en definitiva, una tarde entretenida pero podría haber estado mejor.

 

. Miguel Egun.