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Eran algo más de las 9 de la noche en la sala Weekend en Sevilla cuando comenzó a sonar la intro de la banda sonora de la Naranja Mecánica y Ramón (Batería), Alex (Voz), Eduardo "Thedy" (Bajo), Víctor (Guitarra rítmica) y Javi (Guitarra solista) subían al escenario para comenzar su actuación con Revenge y dejar claro el estilo de música que hacen: Thrash Metal de los ochenta de la Bay Area.

Riffs afilados y una batería rápida y potente que nos hacen recordar viejos tiempos. Nada más terminar esta primera canción, el grupo y en especial Ramón quiso dedicarle el concierto a su abuelo fallecido recientemente. Desde aquí nuestro más sentido pésame.

Después de la nota emotiva del concierto tocaron Green Messiah. El grupo se entregaba, moviendo sus cabezas sin parar, sobre todo Alex y Thedy, pero aunque la gente aplaudía y se veían caras de disfrute el público no acompañó mucho (¿estarían guardando fuerzas para los Napalm?). Siguieron un tema nuevo Biolypse y uno habitual ya en sus conciertos Neverending Pain, muy buenos ambos.

Un pequeño sector del público comenzó a animarse (¡al fin!), cosa que los músicos agradecieron. Continuaron con mi tema favorito, Void que tiene un comienzo de batería sencillamente brutal, al igual que el resto de la canción. Todas estas canciones serán incluidas en una maqueta que esperemos pronto vea la luz. Para terminar nos deleitaron con el grandioso Damage Inc. de Metallica, ejecutado a la perfección.

Una gran actuación únicamente empañada por la pasividad de un público que para otra vez espero apoyen más a bandas locales como ésta, que están luchando por hacerse un hueco en panorama del metal. Estos chicos se merecen llegar lejos.

Serían algo más de las 10 e hicieron aparición en escena 4 individuos de lo más humilde. Sí, 4, ya que el señor Jesse Pintado está tomándose un descanso con su familia después de un año agotador (palabras de Shane), cosa que no fue impedimento para que la banda sonara tan brutal como siempre.

La sala se terminó de llenar y le gente estaba expectante. Comenzaron con las clásicas Instinct of Survival, Unchallenged Hate y Vision Quest. Estábamos todos allí alucinando, que velocidad, que brutalidad, el grindcore y el death más brutal se entremezclaban para dar a luz un conjunto musical devastador. Muy pocas bandas son capaces de crear una atmósfera tan brutal.

Continuaron con Narcoleptic y Continuing the War on Stupidity de su último álbum Order The Leech, unos sonidos más actuales pero que no dejan de ser brutales. Siguieron Taste the Poison, Next on the List y To Lower Yourself, dedicada ésta última de la siguiente manera por Mark 'Barney' Greenway: 'This song is dedicated to…aaammm… la familia real británica …hahaha…que idiotas', provocando las risas de los allí presentes.

El público estaba enloquecido y el grupo le respondía, no paraban, no había descanso, la rabia fluía a raudales. Shane Embury y Mitch Harris no paraban de moverse, sus dedos eran máquinas de hacer riffs, 'Barney' no paraba de animar y de desgarrarse ese cañón que tiene por garganta y el señor Danny Herrera posee una velocidad y una técnica a la batería envidiable.

Ya quisieran muchos hacer con dos piernas lo que este hombre hace con una. Cuando usa las dos ya ni os cuento. Seguimos disfrutando con Suffer The Children, Breed to Breathe, Hung, Mass Appeal Madness, The World Keeps Turning, Can´t Play Won´t Pay. La gente parecía cansada y los Napalm también, menos Danny, menuda resistencia a la batería.

Pero nada más lejos de la realidad siguieron dando caña a raudales y la gente siguió moviéndose como en la primera canción. Volume of Neglect, Feto, Scum, Life?, Kill, Deceiver y You Suffer fueron 'escupidas' por el grupo, para terminar con un tema de su nuevo disco, Icing on the Hate.

No tardaron en hacer el bis de rigor con Constitucional Hell y Siege of Power, de su penúltimo y primer disco respectivamente. No tocaron Nazi Punks Fuck Off entre medio por problemas de tiempo.

Tras el concierto Barney y Shane estuvieron haciéndose fotos y firmando, mostrándose muy amables y simpáticos en todo momento. Esto tiene mucho mérito después de tan brutal concierto. Napalm Death, una de las bandas más brutales del planeta con un directo aún más brutal si cabe. Quien no los haya visto en directo aún que lo haga nada más tenga oportunidad, sencillamente brutal.

Fenris