No es necesario llegar a Wacken para empezar a sentir el festival, tan sólo con llegar al Hamburgo ya ves que hay más gente vestida de negro de la habitual y es que Wacken está repleto de gente de toooodo el mundo, no importa cuán lejos vivas, es el festival de metal más importante del mundo y éste año lo ha dejado claro, agotando las 60.000 localidades un mes antes de celebrarse.



Para el que no haya estado nunca y se imagine simplemente un festival como los españoles pero con más gente, que se lo vaya quitando de la cabeza; Wacken es completamente diferente, no tiene nada que ver, estamos a años luz de conseguir nada parecido, y no hablo en cuanto a afluencia, sino en cuanto a organización.



Salimos de Barcelona a las 12 del mediodía y llegamos a Wacken cerca de las 7 de la tarde gracias a que utilizamos un transporte privado desde Itzehoe (el pueblo más cercano al que llega el tren) hasta Wacken, porque si no nos podrían haber dado las 10 de la noche sin mucho problema... Llegamos, acampamos y dimos una vueltecita de reconocimiento. Había mucha gente ya, pero faltaban muchos por llegar. Las semanas de antes había estado lloviendo muchísimo más de lo habitual por allí, llegando incluso a los 350 litros por metro...

La organización llenó el suelo de paja y de trocitos de madera para conseguir que no fuera un barrizal, pues el terreno dónde se organiza el concierto es un campo de vacas dónde había que vigilar dónde se colocaba la tienda... La hierba de más de un palmo es perfecta para la zona de acampada, servicios y duchas limpios... Tras una vueltecita y re-localizarlo todo desde el año anterior, nos fuimos a descansar, pues había sido un día muuuy largo.




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Pese a que a las 5 de la tarde empezaban los conciertos con Blitzkrieg y Rose Tattoo, para nosotros empezó el festival con la rueda de prensa de SAXON, que estaba prevista a las 19:00 h y que empezó unos 20 minutos tarde, cuando "Biff" Byford (cantante) llegó sólo y nos pidió disculpas por la espera, explicándonos que se les alargó la sesión de firmas (más de dos horas firmando) ya que la gente estaba esperando bajo la lluvia y no quisieron dejarlos sin firmarles.



Dio comienzo a las preguntas de los allí presentes, sin decir nada reseñable, hasta que unos 10 minutos después llegaron sus compañeros. Fue una charla bastante amena y divertida, que no aportó nada musicalmente hablando; que la banda llevaba 26 años sin tocar en Japón y que pronto intentarían volver al país del sol naciente, y que se le habían acabado las chupas del merchandise, ....

Aparte entre la prensa habia un pequeño cachondeo por el calzazo de "Biff" ya que el hombre explicó había perdido sus zapatos y tenía que llevar chanclas, con calcetines blancos por el frió... era como los turistas alemanes de tercera edad!!!
En fin, poca cosa....





Tras esto nos fuimos a nuestro primer concierto, SODOM, quienes celebraban su 25 aniversario con un concierto muy especial dónde todos los que han pasado por la banda se daban cita sobre el escenario. Apenas podía verse nada de la cantidad de gente que había, pero podía oírse perfectamente y es que el sonido del festival es estupendo, lástima que el viento lo estropeó un poquito, pero los alemanes dieron de sí todo lo que llevaban dentro durante una hora y tres cuartos en los que la lluvia ya no acompañaba al festival, que arrancaba motores a lo grande.

A las 10 de la noche empezaba el turno de SAXON, que se alargaron hasta las 12 poniendo fin a los conciertos de la primera noche. Había con ellos incluso más gente que con Sodom, un aforo muy pocas veces superado o igualado. Eso sí, la gente allí es muuuy alta y a los chiquititos como nosotros no nos queda más que imaginárnoslo, llegar a la primera fila, o largarnos a ver más cosas, que es la opción que tomamos nosotros, sintiéndolo mucho; hacía mucho frío, el agotamiento del viaje aún estaba presente y había que cobrar energías para los dos días que nos esperaban, que iban a ser terribles...




FOTOS: EFE

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