Tras haber podido disfrutar de sus conciertos este verano en Algorta o en el Kobetasonik, por comentar alguno de los abundantes territorios vascos que han visitado y donde se les puede ver encandilar a su público con su magnífica música, los Eibartarras SU TA GAR, celebraron el pasado catorce de Noviembre un concierto, singular donde los haya, por su veinte aniversario. Quien les ha visto y quién les ve hoy en día, habrá notado sus cambios en estas dos décadas, pero para bien o para mal y a pesar de que para gustos están los colores, siguen siendo los grande SU TA GAR, una de las bandas más cañeras, influyentes y más prestigiosas del metal Euskaldun.









La apertura de la sala estaba prevista para las ocho de la tarde pero hubo una pequeña demora. En la entrada no había gran cantidad de gente pero los pocos que se encontraban a la espera estaban preparados para darlo todo una vez más con los queridos músicos y en un abrir y cerrar de ojos apareció Aitor Gorosabel saliendo de la sala para ir a cenar y pocos minutos después toda la banda restante, por lo que los fans aprovecharon para sacarse alguna instantánea con ellos.

Tras el cacheo previo a la entrada unos pocos decidieron ponerse en primera fila mientras que la mayor parte optaba por ir a los sofás de la parte posterior de la sala. Poco a poco fue llenándose el recinto a pesar de ser un concierto de pago, al contrario de lo que la gente está acostumbrada en el caso de SU TA GAR.










Tras una hora y pico de espera se apagaron las luces, subieron el telón y ahí estaba la banda con su primera canción Begira, con la que pusieron a tono a su público. La gente cantaba eufórica todas sus corte y se respiraba un muy buen ambiente en la sala, tanto por el público como por los músicos en cuestión.

La noche siguió con Fagozitosia, Etsi Gabe, Lanik Zailena, y Ametsa Ote? entre otros muchos temas. Con esta última canción de su álbum “Jainko Hilen Uhartean” los asistentes estaban muy animados.









Después prosiguieron con su clásica canción David Eta Goliath y al llegar a Hitz Margotuak (precioso corte donde las haya) empezó a sonar el dúo de guitarras acústicas. Seguido empezó otra canción puntera de la noche Geroaren Hazi Heziak, con la que el público tembló. Prosiguieron los temas Amets Baten Bezala, Norabide Bakarreko Maitasuna (estas dos últimas canciones fueron muy emotivas), Amaren Negarra hasta Jaiotze Basatia donde les surgió un pequeño problema técnico de sonido que fue solucionado en unos minutos. Entre tanto se respiraba tranquilidad en el ambiente a pesar del sofocante calor que hacía en la sala.

Al llegarle el turno a la canción Basamortuetako Zalduna Aitor Gorosabel se quejo al técnico del aire acondicionado, y con razón, puesto que llevábamos casi toda la noche sin aire y sudando la gota gorda y en ese momento pusieron el aire a tope y el cantante y guitarrista y todo el grupo, no estaban por la labor de que nadie les estropease la canción en cuestión con la que pegaba un ambiente caluroso. Continuaron con otras dos grandes canciones Jainko Hilen Uhartean, que da nombre a su último disco de estudio; y su tan cantada y esperada Jo Ta Ke. A continuación les siguieron otros grandes éxitos como Rotaflexaren Garraxika, Itxaropena, canción en la que volvieron a sonar las guitarras acústicas; y la tan conocida Mari, tras la cual hicieron un receso.









Tras este momentáneo descanso Aitor en nombre de toda la banda dio las gracias al público por la asistencia y por esos 20 años de apoyo a la formación. Volvieron a tomar las riendas con Ekaitza Eta Barealdia, Azkar Zuregana, Nazka, Gau Iluna Amaitu Da, repitiendo nuevamente otro descanso momentáneo, lo que indicaba que ya estábamos en la recta final del concierto.


Regresaron y una vez más Aitor volvió a dar las gracias de corazón. Comenzaron nuevamente con Homo Sapiens, continuando con Arbasoen Mendekua y su tan conocida Haika Mutil, la cual iba a ser el broche de oro para cerrar la sesión. En este último tema el público lo dio todo. Una vez terminado el corte, los intérpretes saludaron al público varias veces, hicieron repartición de púas y baquetas, y por ultimo estrechamiento de manos con sus fans nuevamente dando las gracias. También se pudo comprobar que a Aitor Gorosabel aparte de ser un gran vocalista, guitarra también se le dan bien las teclas, ya que toco en dos ocasiones con el teclado.









Pero la noche no iba a acabar aquí como todos los asistentes pensaban, sino que por insistir a ritmo de “Beste bat” consiguieron sacar nuevamente a los músicos y tocar una última e inesperada canción para todos incluyendo para los técnicos de la sala.


Pudimos comprobar a lo largo de toda la noche el buen rollo que había entre los miembros del grupo y por parte de los músicos hacia su público.
En definitiva, veintisiete canciones dignas de un concierto especial de aniversario, de dos horas aproximadamente de duración y con el que dejaron bien claro que SU TA GAR han sido, son y serán unos enormes y profesionales músicos.




Crónica y fotos: Nerea Mancebo Monje

METALZONE 2008




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