OVERKILL + EXHORDER + HEATHEN + KEOPS - SALA LA PAQUI (MADRID 30/4/23)
Como en los mejores tiempos de nuestro querido rollo, el domingo íbamos a probar de nuevo la medicina del thrash americano (en su mayor medidaa(, y es que la cita era obligada, como en su día lo fueron Thrash of the Titans o el Killfest, éste último más cercano en el tiempo y relacionado directamnente con Overkill, quienes una vez más serían los protagonistas de una velada en la que había un motivo de celebración. Y ese motivo se llama "Scorched", disco número 20 de los de Blitz y Verni, que ha tenido una gran acogida por la fanaticada, y que sería, a buen seguro, un adorno perfecto para el set estrella de la noche. Pero no sin antes disfrutar de una parrilla de salida de auténtico lujo que abarrotaría una sala La Paqui que a la hora de entrada presentaba un ambientazo en la calle, pero no tanto dentro de la propia sala. Keops, la formación croata auspiciada y respaldada por SPV, salió a morder ante un escaso público que reaccionó de manera comedida ante la propuesta thrash con tintes clásicos, e incluso groove de los chicos. Apostaron por dar el primer manotazo sobre la mesa con el tema que brinda nombre a la banda, que por otro lado, abre su último álbum de estudio, Road to Perdition, de la que también tocaron la homónima "My Soul Released" o "Unconscious Mind", siempre con un aura mística en las composiciones, dando a entender que iban casi a obviar su historia previa, contando con que llevan editando trabajos desde 2013, aunque solo hayan sido tres desde entonces. Por otro lado, es normal que quieran apostar por la formación del álbum, que se estrenaba en éste en estudio, con Zoran Ernoić al bajo y Zvonimir Špacapan ocupándose de las partes vocales. Me gustó su propuesta, y su búsqueda de respuesta ante los pocos mirones que estábamos pendientes de sus temas, gozando de un sonido notable, y siendo conscientes de a quién (o más bien, a quienes) precedían. La humildad es una virtud, y dadas las tempranas horas y de que dudo de que los asistentes supiesen siquiera de su existencia, se marcaron una correctísima versión de "Symphony of Destruction" de Megadeth que levantó más la mirada de los que andaban pendientes de Keops. Seguro que más de un cd venderían en el puesto de merchandising, donde incluso se acercaron a recibir a los curiosos que quisiesen saber más de ellos y su propuesta.
El primer plato suculento y esperado de la noche era la vuelta de Heathen a nuestros escenarios muy poco después de su última visita a España teloneando a Testament, pero esta vez, con un set más largo, y como no, arrasando desde los primeros compases de su concierto, con una sala ya muy poblada de público, conocedora además de lo que presentan los de San Francisco. Dieron leña tan pronto como salieron a escena, con un sonido excepcional y actitud...muchísima actitud, derrochando autenticidad con "The Blight" (después de la intro "The Rotting Sphere") de su última obra de estudio Empire of the Blind, que si bien no me parece tan sumamente brillante como el disco de retorno a la escena The Evolution of Chaos, se está ganando un hueco en los set y en la mente colectiva, como para aguantar bien el paso del tiempo. A juzgar por la reacción general, el álbum ya es conocido entre los fans y eso se nota...pero aquí hay un diferenciador que hará que todo lo que hagan, suene a éxito. David White es un pedazo de frontman, y una bestia de escenario capaz de mover al más parado...y qué decir del dúo guitarrero Lee Altus y Kragen Lum, que dieron una clase magistral de coordinación y buen rollo. Buenísimo muro de sonido que desembocó en la locura masiva con "Opiate of the Masses", y es que está claro que Victims of Deception es el caballo ganador de su discografía...su ...And Justice for All particular, que obtuvo una sensacional respuesta general. Precisamente del nombrado The Evolution of Chaos cayó Dying Season, que explotó como un proyectil sobre un público entregadísimo y una banda ultra-enérgica que nos transmitió toda su electricidad durante el grueso de su show. Un guiño a su Breaking the Silence a través del clásico "Goblin's Blade", y otra mirada a su último viaje en "Sun in My Hand", nos llevaron hacia una versión de Sweet, concretamente de "Set Me Free", que sirvió de fin de fiesta, acompañada del trallazo que es "Hypnotized", haciendo que el headbanging fuese generalizado, y dejando en mi opinión, todavía mejor sabor de boca que en su última visita. Un diez para Heathen, que lo dieron todo, y nos lo hicieron dar todo a nosotros también.
Los que peor tenían la noche para triunfar eran Exhorder, pues su bajista Jason Viebrooks, una pieza clave para el entertainment de la banda, no pudo acompañarles en ésta ocasión, dejando que Kyle Thomas manejase el carruaje, mientras que su acompañante a las seis cuerdas Waldemar Sorychta también salió al escenario con una pierna cubierta por una férula y unas muletas que usó para cruzarlas en varias ocasiones generando una cruz invertida. Tras un largo desarrollo con "Incontinence", ya se sabía el nombre del triunfador del concierto...el batería Seth Davis. Lombardo, Randy Black, Stet Howland, Aquiles Priester, Gene Hoglan...tenéis a otro hermano que sumar a vuestro elenco de súper-baterías. Este señor, con un set no demasiado aparatoso, es capaz de acaparar TODA la atención en un concierto de los mismísimos Exhorder. Los que estábamos en el foso nos mirábamos con asombro ante lo que estábamos viendo...tralla, técnica, espectáculo, y todo ello, rodeado de un sentimiento de "pues parece fácil", pero lo cierto es que la pegada, sonido, movimientos y soltura de este hombre, los he visto muy pocas veces en directo. Soberbio. Desde "Death in Vain" del Slaughter in Vatican, esa fusión entre Slayer y los propios Pantera, a la propia homónima, demostraron que Exhorder son unos músicos sobresalientes...tanto como para sacar un concierto exquisito adelante con los astros en su contra. Incluso se permitieron un monumental y potente cover de Grip INC, "Ostracized", con el que levantaron más polvo si cabe. Polvo que se convirtió en un puro tornado en sinfonías asesinas como la propia "Exhorder" o "Desecrator". Si la suerte no está de cara, no os preocupéis...Exhorder se cagan en Murphy, se ríen a carcajadas de la posición de los astros y hacen un calvo a los planes del destino. Exhorder son imparables, y así lo dejaron patente y visible en La Paqui.
Con un público entregado desde antes del inicio de su actuación, fiel, ataviado con camisetas de giras anteriores y demás titanes compatriotas del thrash, y con muchas ganas, se acogía a Overkill en Madrid, que en esta ocasión no contarían con el mítico D.D. Verni al bajo (por problemas personales/familiares), cuyo sustituto sería Christian Giesler, conocido por su trabajo con Kreator...un contratiempo que no sirvió para que la sala no entrase en ebullición desde el inicio de "Scorched", tema que abre su nuevo álbum, y en el que ya pudimos ver a un line up entregado, auténtico, asesino...aún habiendo algún problema inicial que hiciese que Derek Tailer tirase púas por doquier de mala leche, y Bobby no terminase de centrarse. Salieron del stage un momento, pero ya todo volvió a la normalidad, y prosiguió un concierto demencial (como todos los de Overkill), gozando de gran sonido, entrega y sentimiento único. Comenzó el show tirando de clásicos conteporáneos como "Bring Me the Night" de Ironbound o la tremebunda, acelerada y speedica "Electric Rattlesnake" del The Electric Age. Banda templada, Blitz en un gran estado vocal, y público caliente. Esto está preparado para la destrucción, de los que Overkill serán detonante absoluto.
Los clásicos modernos están muy bien, especialmente dentro de la historia de una banda como Overkill, con una carrera tan coherente, cuyos discos actuales nada tienen que envidiar a los clásicos, pero cuando suena "Hello From the Gutter", los mosh son inevitables. El thrash de vieja escuela se apodera de Madrid y la locura se desata...si la siguiente en sonar es "Powersurge" del Taking Over, apaga y vámonos. Los chicos ya nos han ganado del todo, si no lo habían hecho ya. Pero si hay un tema que me ha calado de su nuevo Scourge es "Wicked Place". Un clásico instantáneo con un riff demoledor que Dave Linsk y Derek Tailer tocaron con rabia, convicción...con huevos, vaya...¡menudo temazo!. Éxtasis que daba comienzo al tramo más estruendoso de la noche, y es que no todas las bandas se atreven a decir que pueden enlazar dos temazos como "Coma" y "Horrorscope" del disco del 91, el primero que cayó en mis manos (junto al I Hear Black), y que a día de hoy sigue siendo uno de mis álbumes favoritos del thrash metal. Dieron cabida al olvidado (no por mi, desde luego) From the Underground and Below en "Lost Time Dyin'", volviendo a dar cancha a lo nuevo con "The Surgeon", sobrepasando el meridiano, casi enlazado, a través de un emocionado Bobby, a una impresionante, imponente y ultra-heavy "Ironbound". Y es que, elijan el set que elijan, es asesino, y todos quedamos contentos...así de simple. Pocas discografías tan incontestables como la de Overkill, hermano. Poca broma sobre esto.
El apocalipsis llegó de la mano de "Elimination" como representante del fenomenal The Years of Decay, seguida de tres clásicos inamovibles como "Overkill", la inmortal "Rotten to the Core" y, como no, Fuck You de Subhumans, reclamando una vez más un trono que nunca han tenido en términos de ventas, pero que para aquellos que hemos seguido sus pasos, lo tienen ganado hace décadas. Inmensos, arrasadores y violentos Overkill. La banda que nunca falla del thrash metal.
José Rojo
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