DIMMU BORGIR + Elderdawn + Dawn of tears

MADRID 10 Octubre 2007

Sala Riviera


















El miércoles día 10 de Octubre nos acercamos a Madrid a presenciar en la Riviera uno de los eventos más esperados del año por el público más adherido al campo extremo, es decir, el show que iban a realizar los blackmeraleros noruegos Dimmu Borgir, acompañados por los vikingos Amon Amarth y los recién promocionados, Engel.


Cual es la sorpresa de muchos de los que se encontraban dentro de la sala cuando de sopetón alguna voz les dice que Amon Amarth habían suspendido su show debido a una avería en el camión que transportaba todo su equipo, con la consiguiente suspensión igualmente de Engel. La noticia en si se sabía desde la mañana del mismo día, pero ya se sabe, la gente se desplaza, va a la sala y confía en ver a las bandas citadas, encontrándose con el pastel en la misma puerta, pero en fin...bienvenidos al mundo del rock, pues ya sabemos como funcionan éstas cosas sin remedio.


Parece ser que la organización voló para buscar unos “eloneros” añadiendo al cartel dos nuevas formaciones, es decir, los madrileños Dawn of tears y Elderdawn, a los cuales servidor, tristemente, no pudo ver debido al gran atasco que se nos vino encima de camino a la Riviera, reservando fuerzas para la próxima vez que logremos poder ver a la banda sobre las tablas.

Los que sí pudimos visualizar fue a Dawn Of Tears, banda que ya tiene un nombre entre el público madrileño y que ésta noche gozaría de una oportunidad de oro para derrochar su potencial (que no es poco) sobre las tablas. Con una música y una estética que problemente sean de lo más "malévolo" que poseemos en el país, los de Madrid se las gastaron duras encima del escenario, interpretando temas propios, que aunque no sonaban cristalinos, si que sonaron con la calidad suficiente como para calificarlo de notable alto. Un show apoyado por un público sediento de música cercana al señor de las tinieblas, en el que descargaron temas de su corta trayectoria como Descent o la brutal The Pit And The Pendulum, pertenecientes a su disco, Descent, el cual se encargaron de presentar a un público que calentó motores al son Dawn Of Tears. Felicidades por el show, en especial a su vocalista Alonso, cuya voz me sorprendió muy gratamente, así como su uso de la lengua de Shakespeare. Un buen comienzo y oportunidad que supieron aprovechar en un 95%.

Con muchedumbre desquiciada y resentida por la ausencia de Amon Amarth, se acercaba la hora de ver a la enorme formación del capitán Sagrath, Dimmu Borgir, los cuales, como ya sabemos, no pisan nuestro país cada dos minutos, con lo que las ganas de ver a los oscuros señores de las oscuridades se acrecentaban por minutos. ¿Como sonaría una banda de ésta envergadura musical?. La respuesta contestó a la pregunta con rotundidad...comenzó a sonar la intro seguida de Progenies Of The Great Apocalypse y, a pesar de que el sonido no fue cristalino durante éste tema y los dos siguientes, nos percatamos de la calidad musical que envuelve a la banda, empezando por la voz de Sagrath (michelines a parte...que sorpresa nos llevamos!), que sonó perfecta, a la destreza general que derrocha Vortex vocal e instrumentalmente, la precisión de Mustis o la profesionalidad musical y teatral de las que viene equipado Silenoz, que no paró de dirigir miradas de niño diabólico al público.



La banda siguió presentando cañonazos de su penúltimo trabajo de estudio (sin contar con la regrabación de Stormblast), Death Cult Armageddon con Vredesbyrd. Durante éstos dos temas observábamos la metamorfosis de Sagrath quitándose su larga chaqueta para enseñarnos "sus carnes", y como el escenario y juego de luces en sí, eran de lo más simples, con unas antorchas artificiales de papel flotante (no se el nombre técnico de éstos aparatos...) y un telón-pantalla donde podíamos visualizar imágenes varias, en algunos casos montajes, en otros logos, y en otros algún videoclip de la banda. Justa pero correcta la escena física del show.

Ahora le tocaba el turno a In Sorte Diaboli con tres temas consecutivos como The Chosen Legacy, The Serpentine Offering y The Sinister Awakening, tramo del concierto en el que la banda mejoró su sonido, pasando de un bien alto a un sobresaliente, pues tras ésta traca de temas, el sonido dio un vuelco radical. Ni que decir tiene que los temas de éste último disco, a pesar de ser "recientes" fueron coreados por el público mínimamente, el cual parecía estar un poco frío por instantes, pero ya se sabe...temas nuevos...incertidumbre respecto a los gustos de la gente...en fin, lo de siempre (bla, bla, bla).


Ahora darían paso a los clásicos, y con la mejora de sonido, no hubo mejor instante para ello con Grotesquery Conceiled de su disco de 1999, Spiritual Black Dimensions, moviendo mucho más al parado público y sonando a la perfección, para continuar con A Succubus In Rapture de su Enthrone, disco que por más que lo intentan, no destronan como el rey de reyes de "los Dimmu". Con el público mucho más caldeado comenzó "el caos" con los temas que vuelven loco a quien escribe, enlanzando Fear And Wonder, la intro de Puritanical Euphoric Misantrophia (su mejor disco para muchos junto a Enthrone), con uno de los temas que más cervicales movieron, es decir, Blessing Upon The Throne Of Thyranny, que sonó perfecta de la primera a la última nota, colosal, bestial y desgarradora, dando paso a la masacrante Spellbound (By The Devil), siendo uno de los más celebrados en directo por la masa de público.

El único detalle que no me gustó fué la interpretación de su clásico de Stormblast, Sorgens Kammer, interpretada en su versión de 2005, pero para gustos...hubiese preferido la versión original, algo que se vió tapado por una perfecta descarga enorme de The Insight And The Catharsis de nuevo de su Spiritual Dimensions, y la ¿digital? Puritania, utilizando los mismos efectos de voz que en estudio y sonando como si hubiésemos puesto el cd en la sala. Un lujo que se vio continuado finalmente con temas como The Sacrilegious Scorn. Mourning Palace puso la guinda al pastel en un concierto, que catalogaría de lo mejor que ha presenciado servidor en cuanto a bandas black metal se refiere.


Gran sonido (con algún acople mínimo que no se nos escapó), público frío, espeluznante puesta en escena y enormes músicos...un show que de haber sido más cálido se hubiese convertido en uno de los grandes del año.

Un concierto para recordar.



Texto y Fotos: José R. Rojo
METALZONE 2007


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TEXTO Y FOTOS: JOSÉ R. ROJO
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