Desde hace unos años Suecia es un punto clave para toda la eclosión de nuevos sonidos, y la recuperación de géneros dentro del rock, actualizándolos a través de increíbles bandas integradas casi siempre por grandes músicos, y ofreciendo multitud de lanzamientos que nutren nuestro panorama actual con enormes obras dignas de mención.



Esta noche, no sólo íbamos a disfrutar de los que hoy por hoy, son la promesa más firme del rock más callejero, macarra y vacilón, que no son otros que Hardcore Superstar, sino que también disfrutaríamos de otra promesa sueca de nombre Katana, una jóven banda que con la edición el pasado año de Heads Will Roll, han conseguido cosechar unas enormes críticas que les han llevado a ser considerados una de las bandas revelación del 2012. Con todos los ingredientes necesarios, la noche comenzaría a dar sus primeros coletazos con una sala Live!, que si bien no estaba del todo llena, si presentaba una buena entrada, algo que demuestra que bandas como Hardcore Superstar todavía pueden arrastrar público a pesar de la gran cantidad de oferta de conciertos que se pueden disfrutar en la actualidad.










Sin ningún tipo de telón de fondo ni adornos escénicos, Katana salieron a matar...a hacernos disfrutar con un heavy metal clásico con una clara influencia de Iron Maiden, tanto en estética (con mayas de rayas a lo Harris en "Live After Death"), como musicalmente, aunque añadiendo a su música unas cuantas pinceladas de power metal, que aunque en ocasiones recuerda muy mucho a algunas bandas magnas del rollo, no desfavorecen al resultado sonoro en absoluto. Con una bajista femenina empuñando un BC Rich Warlock, enfundada en mayas, un dúo guitarrístico de escándalo conformado por Tobias y Patrik, y un vocalista que recordaba por estética al más primerizo Lizzy Borden, fueron cayendo temas de su venerado album, Heads Will Roll, enorme trallazo de puro heavy metal con temas como "Livin Without Fear", cuyo estribillo, para sorpresa de servidor, conocía la mitad de la sala, "Heart Of Tokyo" o "Neverending World"...todo temazos para headbagear y saltar, que se fueron intercalando con otros de su recien estrenado nuevo album, Storms of war, temas de buena factura que todavía no conocíamos la gran mayoría. En definitiva, un gran concierto, con una energía descomunal, una puesta en escena sublime, y una música inmortal. Genial sonido y perfecta banda, ¿quieres más?.



Era la hora...la hora de Hardcore Superstar. Aún recuerdo que los suecos arrasaron la sala Live! hace 3 años presentando Beg For It, y que tardé en reponerme de la dosis sleazy-metálica que nos inyectaron en vena aquella ya lejana tarde, asique, con las espectativas muy altas con respecto al show, ya babeaba pensando en lo que se nos venía encima con la actuación de Adde y Cía.



Como era de esperar, ni un sólo adorno pudieron utilizar en la pequeña sala, para hacer del escenario algo más vistoso...pero que narices...el mayor adorno de Hardcore son sus propias canciones. Verdaderos himnos imperecederos que sonarán en miles de fiestas en un futuro. Desde que la banda volviese con aquel "disco de la estrella", no han parado ni un segundo de ofrecernos entregas discográficas sublimes (y eso que albumes como "No Regrets" o "Bad Snakers" siguen siendo plásticos de altura), con albumes como su último Split Your Lip, el cual venían a presentar, y del cual, no importaba si tocaban la totalidad del mismo, pues repertorio tienen para dar y tomar.










Apagan luces y suena una "Dance the night away" de Van Halen...todo está preparado para que Joke nos de las buenas noches con su voz de chico de barrio enojado y suenen las primeras notas de Sadistic Girls. La fiesta está asegurada, pero...¿que veo?. Adde se ha dejado crecer una barba que parece traido directamente de Asturias...curioso...a lo que ibamos!. Sonido potente, con su punto de crudeza pero dejándose oir todos los intrumentos en su sitio, y una banda que salió a por todas. El tema literalmente derrumbó el escenario y el público calentaba desde el principio a ritmo de rock. Guestlist de su Split your lip fué la siguiente en caer...igual que en el propio album, los dos tracks que abren el disco sirvieron para que todas las almas congregadas se dejasen la garganta. Joke no deja de pasar su mano por la primera fila, mientras que el resto de la banda se muestran enormemente felices de ver al público español en plenas facultades. Especial mención a un simpatiquísimo Vic Zino, que estuvo a un nivel espectacular, demostrando que sabe ganarse a su público sin perder un ápice de calidad, y saludando, dando puas...todo un gentleman del rock, vaya!.



La sala ya olía a cubata y sudor cuando comenzó a sonar la intro del "star album", y empiezan las primeras notas de una descomunal Kick on the upperclass, donde, literalmente, no se podía escuchar la voz de Joke entre tanto jolgorio. Medicate Me fué la siguiente en dar rienda suelta al fiestón...único tema representación de su quinto album (sexto si contamos el complicado de conseguir primer cd de nombre homónimo al de la banda), junto con la propia Dreamin in a casket, que sonaron realmente demoledoras y festivas...pero señores, cuando suena Wild Boys, nuestro lado más salvaje se apodera de nuestro ser más pacífico y vuelve el sentimiento de fiesta. De nuevo, las voces ensordecedoras de los asistentes demuestran que no muchas almas pueden hacer mucho ruido...e incluso pueden eclipsar la voz rota y chirriante de Joke, quien se lo pasa como un enano sobre el escenario, con su estética de "chico Mötley sin recursos".










Llega el momento del respiro con la preciosa Run to your mama, donde Vic y Joke nos dejan perplejos con una bonita balada, que en directo suena emotiva y macarra a partes iguales...y os preguntaréis, ¿como es posible?. Si damas y caballeros...la voz de Joke es mucho más rota en vivo que en estudio, y eso no sólo se nota en los temas más "destroyer", sino que imprime a las baladas un extra de melancolía. Llega el momento de rememorar viejos tiempos (cuando simplemente eran una banda de rock, sin el calificativo "metal"), con la genial Someone Special y Liberation, que lograron apaciguar a la banda y a público, aún siendo temas que todos disfrutamos a tope, mientras que la salvaje My good reputation, puso ese broche "punk" que tanto nos gusta del tema, dejándonos una de las mejores y más divertidas interpretaciones de la noche.










La banda, que se retira por muy poco tiempo, se deja ver de nuevo acompañada de los acordes de Moonshine, single del nuevo album que en directo gana una barbaridad, mientras que Last call for alcohol resulta ser la mayor fiesta de la noche, subiéndose al escenario hasta el apuntador a cantar el tema con la banda...y para terminar, no podía ser de otro modo que con un We don't celebrate sundays, que gracias al personal debió escucharla hasta el mismísimo diablo...aunque se sentiría orgulloso de escuchar algo así en la tierra, de eso no hay duda.



De todas las bandas de Suecia que luchan por quedarse con el trono, yo, me quedo con Hardcore Superstar...llevo pensándolo mucho tiempo, pero conciertos como el vivido el pasado Viernes sólo te hacen pensar que son imbatibles en escena y en estudio, con lo que las papeletas están todas vendidas y sólo hay un ganador posible...HARDCORE SUPERSTAR.



Crónica: José Rojo
Fotografías: Cristina Morales

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