A pesar de que los temores climatológicos que hubo la semana anterior hacía preveer que el tiempo no acompañaría en absoluto, lo cierto es que Sonisphere en su versión madrileña pudo disfrutar de un día perfecto para celebrar eventos del calibre de éste. Si a ello le sumamos un recinto bastante acorde a las circustancias como el Auditorio Miguel Ríos, en el que se puede disfrutar de los conciertos desde varias zonas, en varias posturas, ya sea de pie o sentado, y que las instalaciones fueron suficientemente efectivas para un festival de una sola tarde, la cosa pintaba muy bien. Otro año más podríamos disfrutar de un cartel de infarto, que aunque adolece en opinión de servidor de alguna novedad absoluta, ya sea el caso de por ejemplo, King Diamond o unos Poison, por nombrar algunos de los deseados, los grupos presentes en el cartel si que iban a llenar la tarde de buenos momentos musicales el pasado 31 de Mayo.

Por desgracia, y muy a nuestro pesar, nos vimos obligados a prescindir de las actuaciones de Voodoo Six, October File, Red Fang y Tierra Santa, ya que entre que había que desplazarse más de 120 Kilómetros, sumado a algún que otro percance durante el viaje de ida, hizo que Metalzone no llegase a poder presenciar las primeras bandas del cartel, con lo que debemos pedir disculpas por la ausencia de las crónicas, tanto a la organización, como a los propios lectores.



NEWSTED



Pero llegamos a Newsted, el proyecto del mítico y eterno ex-bajista de Metallica, quien se marcó una actuación de pura actitud, un buen sonido, y unos temas que si bien no causaron furor entre los asistentes, si que arrancaron los primeros gritos entre el público. Un público, que por cierto si que parecía conocer los temas de su nuevo ep Metal, del que destacaría un "Soldierhead" en el que Jason se encargó de derrochar toda su energía, con un abanico de tonos vocales que todos conocíamos, pero que hoy veríamos como protagonistas únicos. Y lo que más sorprende, es que después de tantos años sin colocarse frente a un público tan exigente como el rockero, supo estar a la altura de las circustancias en todo momento, siempre arropado por una banda que cumple, aunque no sobresale en absoluto.



Lo que no termino de entender, es cómo en vez de deleitar a su público con un "Friend Of Misery" que hubiese adornado la actuación sobremanera, se lanza a realizar una "normalita" versión de "Whiplash", que aún así calentó mucho al personal, e interpretar un pequeño fragmento de "Creeping Death", sin dejarnos escuchar temas en los que su labor compositiva estuvo presente, que simplemente, ejecutó...aquellas del "Black Álbum" que tanto nos gustan. E incluso, y apurando, hubiese quedado de lujo la incursión de alguno de los grandes cortes (que los tiene) de "Load", pero bueno...es su decisión, y hay que aceptar el repertorio que elige el propio artista.



En cualquier caso, he de romper una lanza a favor de Newsted, y decir que salimos satisfechos de su actuación, aunque no lo saciados que deberíamos.



GHOST



Me confieso un adicto a los dos álbumes que los suecos Ghost tienen en el mercado, y es más...creo que su propuesta es original, derrocha calidad y que tienen un futuro a su favor si siguen por la senda que ellos mismos han trazado. Pero al igual que en el Sonisphere 2012 jugaron con el factor novedad, y que ofrecieron una actuación sobervia a pesar de tocar a horas tempranas (viéndose obligados a descargar con túnicas blancas debido al calor que hacía en el recinto), he de decir que éste año, aún con sus túnicas negras, su nuevo Infestissumam, y un telón con el logo de la banda que adornaba el escenario que el año anterior no desplegaron, la actuación no cumplió expectativas, y es que siempre he dicho que donde realmente se disfrutaría la banda, es en una sala, y esta tarde, mi afirmación quedaría corroborada y demostrada.

Emeritus II y sus nameless ghouls salieron a soltar su sermón para todos sus feligreses, y a pesar de que los coros y puesta en escena son realmente sobrecogedores, el propio Papa no gozó del mejor de sus días en cuanto a su voz, y desde la inicial Infestissumam, el sonido "opaco" deslució mucho la actuación, sin lograr crear ese halo de misticismo, pureza y calidad que se puede sentir eschando sus álbumes. Pero en cualquier caso, la actuación se dejó disfrutar muy bien, aunque personalmente eché e falta temas de su nueva obra, la cual se supone, venían a presentar. "Per Aspera Ad Inferni" estuvo falta de garra, y no terminó de cuajar entre los asistentes todo lo que cabía esperar, aunque Con Clavi Con Dio si que hiciese salir los primeros brazos del público para disfrutar del tema que abría el magistral Opus Eponymous. "Secular Haze" sonó descafeinada aunque con mucho feeling, sobre todo en cuanto a las voces de los nameless, recuperando el ritmo un Stand By Him, otro de los inevitables de su primera obra maestra, que enlazando con Death Knell del mismo álbum, crearon uno de los combos más disfrutables de su actuación.



El error garrafal lo cometieron disparando la intro de "Year Zero", la cual tuvieron que volver a "interpretar"...y es que un error así, es imperdonable en un festival como éste. No creo que el encargado de los samples siga trabajando con ellos, aunque finalmente la banda desgranase un tema que en directo suena intenso, oscuro (en la medida de lo posible, tratándose de una actuación a las 19:00 horas) y quizás un poco artificial. Pero el gran momento llegaría de manos de "Ritual", un corte que ya es el himno de Ghost y que todo el personal disfrutó a pesar de las desavenencias de la actuación.



¿Correcto?...si. ¿Suficiente por ser vos quien sois?...no. Tan sencillo como las respuestas que acabo de dar, es el asimilar que la actuación de la banda revelación no cumplió expectativas, pero si que gustó por la gran banda que son, y los grandes temas que intepretan. Pero para la próxima hay que cargarse un poco las pilas. Os aprobaremos esta vez...pero para el próximo curso hay que estudiar un poquito más.



IRON MAIDEN



Si el sabor agridulce todavía reinaba en nuestras papilas gustativas, Iron Maiden se encargarían de hacernos disfrutar al 100% de la leyenda.



Hacía desgraciadamente bastante tiempo, por motivos siempre de fuerza mayor, que no podía ver a Harris y Cía sobre los escenarios, y he de decir que de las bastantes ocasiones que he podido ver a la banda en vivo, ésta fué quizás la que más me llenó de pura satisfacción...y es que si rememoran Maiden England, e interpetan un set como el que descargaron en ésta ocasión, el disfrute está servido para cualquier fan de la doncella, independientemente del montaje escénico que desplieguen, que en ésta ocasión, fué acertado cuanto menos, con telones cubriendo los hierros de la escena ambientadas en el descomunal Seventh Son Of a Seventh Son y una estrella de focos que ascendía y descendía a gusto del técnico, que creó un ambiente muy "maidenesco" y que terminó siendo muy resultona cuando cayó la noche, ya que el concierto comenzó cuando todavía se podía sentir algún rayo de sol sobre el Auditorio.



Comenzar con "Moonchild" es plena garantía de diversión, y ver a todo el público volcado tras las decenas de veces que la banda ha pisado España, muchísimo más. Pues si otras bandas repitiesen tanto, hablaríamos de pura reiteración y aburrimiento...y es que ni el pelo a lo "skunkworks" de Bruce, ni el corte de melenas de Murray nubló lo que iba a ser apoteósico por derecho propio, por una vez más. Incluso un Nicko algo "despistado" al ser el inicio de gira, empezó dándolo todo, y aunque el sonido no era todo lo bueno que cabía esperar durante el primer corte, fué una marca de salida cargada de adrenalina, pasión y gloria para los asistentes. La cosa se tornó a impresionante a partir de "Can I Play With Madness", el sonido comenzó a mejorar, hasta conseguir la casi nitidez, algo que incluso en Harris se notó, que comenzó a hacer sus típicas poses, y a comenzar a disfrutar un poco del show. "The Prisoner" siguió con el bombardeo de clásicos, donde Murray y Adrian Smith bordaron sus partes respectivamente, al igual que en la explosiva "2 Minutes To Midnight" con el personal totalmente loco y desatado, para entrar en un tunel de duda con Afraid To Shoot Strangers...¿un tema de Fear Of The Dark en ésta gira?. Bienvenido sea si crea la atmósfera y clímax que se logró ante tal maravilla musical. Un tema creado por y para hacer aflorar emociones, que esta noche sonó intenso e impresionantemente clavado al original.

Bruce, pletórico y elegante con sus atuendos guerreros, nos presentaba un "The Trooper" como siempre colosal, agitando bandera y llenando Madrid de orgullo ante tal maestría interpretando la incombustible e imperecedera pieza. "The Number Of The Beast" fué la siguiente en caer, con la intromisión en escena de uno de los Eddie's de la gira de The Final Frontier, y con un público que ya había sido atrapado por un Dickinson pletórico, simpático y profesional. Nadie como el para encarar una noche como esta, que continuó con otros tres clasicazos como "Phantom Of The Opera", una intensa y coreadísima "Run To The Hills" y la bajada de tono "Wasted Years" con el acelerador levantado, pero despertando pasiones e intepretada con un acierto y pulcritud soberbias.



El gran momento de la noche venía como no de la mano de "Seventh Son Of a Seventh Son". Ver esta magna pieza interpretada por los propios Maiden, con su órgano de fondo, con teclista incluído como debe ser y se ve en el video del 88, y el Eddie pluma en mano y bola en frente...no tiene precio, ya que sólo por éste momento, y el duelo de guitarras que Murray y Adrian despliegan en el tema, calcando e interpretando cada segundo de tema como una intensidad y feeling sobrehumanos. Momento impresionante y sobrecogedor que daría paso a "The Clairvoyant", otra de las grandes esperadas de la noche que sonó a las mil maravillas y que levantó pasiones, aunque no menos que la inevitable "Fear Of The Dark", con la noche a favor de la doncella, y con un público emocionado a más no poder, que con "Iron Maiden" y su correspondiente Eddie hijo en mano, despedían lo que iba a ser una de las mejores actuaciones de los ingleses de los últimos años, al menos en nuestro país.



La banda volvió a escena tras "Churchill's Speech" para dejarnos a todos sin voz con "Aces High", en la que Bruce sufre pero no desentona lo más mínimo, una espectacular "The Evil That Men Do", y como no, la despedida de la mano de la eterna "Running Free".



La banda se despedía como acostumbra de su público español, tras un concierto increíble y que muchos no olvidarán en mucho tiempo. Que sí...que si el set list...bla, bla, bla, bla...no entréis en debates porque no hubo ni un segundo de respiro, ni de sobra, en una actuación sobervia de parte de una de las mejores bandas de heavy metal de la historia, sino la mejor, como llevan demostrado los últimos 30 años.



Una vez más...up the irons!.





ANTHRAX



Si en Megadeth faltaría energía a raudales después de los de Ian, en Anthrax sobró. Así de sencillo...la banda de Scott, con un increíble disco bajo el brazo como "Worship Music" y una formación compenetrada al 100%, los americanos salieron a por todas y partieron la pana como nadie, no sólo por sonido, que fué aplastante del primer al último segundo, sino también por actitud, calidad y carisma de sus integrantes, especialmente de un Joe Belladona reintegrado a la perfección y asentado totalmente en las bases de la banda.



Con un sencillo escenario adornado con tres telones con motivos del último álbum impresos, y con un Jon Donais que nos hizo olvidarnos de la ausencia de Rob Caggiano, la banda apostó fuerte por sus clásicos, y nos destrozó las vértebras con tres trallazos descomunales como "Among The Living", "Caught In a Mosh" y un espectacular "I Am The Law"...Joe no para de correr de un lado para otro, con una sonrisa impresa en su cara e interactuando con su público a través de gestos, que no disminuyó una forma vocal realmente espectacular. Scott quizás estaba más parado de lo normal, pero nada que objetar dejándonos el recital de riffs que se nos venía encima. "In The End" de su último trabajo fué uno de los momentos de la noche, con dos telas tributo a Ronnie James Dio y Dimebag Darrel...aquí no hay minutos de silencio, sino minutos de puro Anthrax, y estén donde estén los dos estandartes, seguro esta noche sintieron nuestros gritos dentro de sus corazones.



"T.N.T", la versión de los australianos AC/DC, nos hizo saltar y levantar los puños orgullosos de lo que estábamos presenciando, pero "Indians" y "Got The Time" continuaron creando mosh en el ambiente con una fuerza arrolladora. "Fight 'Em 'Til You Can't" demostró ser un futuro clásico de la banda, con un Benante que hacía que el corazón se nos saliese de la caja con su veloz pedal, mientras que el final de la actuación lo ponían la archifamosa I' am The Man enlazada con un fragmento de "Raining Blood" de Slayer en honor a su ya ex-compadre Jeff Hanemann (R.I.P.), y una "Antisocial" que finalizó la tormenta del mejor modo posible.

Conciertazo de Anthrax con todas las letras, y uno de los mejores momentos vividos en Sonisphere 2013. Demostraron ser unos titanes, y que su posición en el famoso Big Four fué injusta...a las pruebas me remito si comparamos con la floja actuación de Megadeth, pues por espectáculo y ganas de hacer disfrutar a su público, Anthrax se llevaron la palma y salieron gloriosos y vencedores.



MEGADETH



Con un subidón ocasionado por la buenísima actuación de Iron Maiden y la de Anthrax justo después, otro de los platos fuertes del cartel era ver a Megadeth en acción, tras editar su "Super Collider", del que sinceramente nadie esperaba que tocasen más de dos temas, y así fué. Y es que la banda lleva unos años gozando de cierta estabilidad, que a parte de ofrecer nuevas entregas discográficas (más o menos acertadas...eso ya lo dejo en el aire), también ofrece un reposo mental para el bueno de Mustaine, ya que, al menos en la teoría, se debería sentir cómodo en el escenario al estar apoyado por Chris Broderick, Dave Ellefson y Shawn Drover. Digo en la teoría, porque a pesar de ofrecer uno los shows visuales más atractivos de la tarde-noche, con tres pantallas de alta resolución tras los músicos reproduciendo interesantes videos y diversos efectos, la banda sonó sin fuerza, con un feeling por debajo de sus posibilidades, y con una descompensación de sonido entre instrumentos nada usual en sus shows (a pesar de que la voz de Mustaine nunca ha sonada alta y definida).



Salvó el momento el equilibrado (que no acertado) setlist que ofreció la banda, aunque me hubiese quedado con una intrepretación de su magno Countdown To Extinction completo, que bien sabíamos que eso no iba a ocurrir siendo un festival. Pero siempre es de agrado escuchar temas como "Trust", donde ya se pudo escuchar a la perfección que la batería sonaba por encima del resto de instrumentos sin dejar escuchar prácticamente ninguna parte del bueno de Broderick. La banda se permitió el lujo de presentarnos dos temas de su nuevo lp como son "Super Collider" y "Kingmaker", con una respuesta bastante desapercibida del público, aunque no faltaron una descafeinada y sin fuerza "Hangar 18", con un Mustaine desganado y falto de garra y una banda que intentaba sonar potente sin conseguirlo...ni el machacante bajo de Ellefson logró un efecto de potencia sonora, que al fin y al cabo, es de lo que se trata Megadeth. "A Tout Le Monde" no pudo faltar, con el recinto volcado en el estribillo, y para representar el álbum del 93 nos dejaron una pequeña porción de el representado por "Countwdown To Extinction", Architecture Of Agression", "Sweating Bullets" y la típica "Symphony Of Destruction". Personalmente hubiese preferido un "Psychotron", "This Was My Life" o "Forclosure Of a Dream" en vez de la interpretación de temas que casi siempre descargan, pero la actuación de Megadeth estaba destinada a no dejarme demasiado conforme, y así lo hizo hasta el final.



"Peace Sells" y la inamovible "Holy Wars...The Punishment Due" cerraron una de las actuaciones más flojas que he visto de Megadeth desde que tengo uso de razón, y no son precisamente pocas. Pues visto el concierto desde varios ángulos, intentando buscar un lugar del recinto donde poder disfrutar del sonido...no hubo manera, y me quedé con la sensación de estar buscando una causa perdida.



De un modo u otro, no dejan de ser Megadeth, y esperamos verlos pronto presentando su nuevo álbum y en mejor forma, con el sonido a su favor y con un poco más de energía, que esta noche faltó, y mucha.



AVANTASIA



Compadezco a aquellos que no aguantaron el frío y el cansancio, decidiendo marcharse cuando iban a comenzar Avantasia. Lo digo con la voz bien alta, que Avantasia fué sin lugar a dudas la actuación estrella del festival.



Con cierto retraso se presentaba el proyecto de Tobias Sammet, que con un precioso fondo representando la ciudad de The Mystery Of Time, su último trabajo de estudio, y unas cuantas alturas en escena, ahí salieron la superbanda a ofrecer un espectáculo único, irrepetible y de una calidad abrumadora, no sólo en cuanto a espectáculo de luces, sino de técnica y feeling. Tobias incluso parece transformarse para la ocasión, pues a pesar de gustarme en Edguy, he de decir que en Avantasia eleva sus conocimientos, voz y cuerdas vocales al máximo exponente, dándolo todo y demostrando que es uno de los mejores frontman de la actualidad. Y si está rodeado de Amanda Somerville, Oliver Hartmann o Sascha Paeth, es que el "chaval", mal, no lo hará.



Basando su actuación en álbumes pre-"The Scarecrow", y prometiendo una segunda vuelta de la banda a nuestro país con su espectáculo completo, "Spectres" de su último trabajo abría una actuación sobria, cristalina y con un sonido de 10. Impresionante la labor de Paeth y Hartmann en las guitarras, que consiguen un sonido compacto y profesional al 100%. "The Scarecrow" comenzó a reanimar la noche levantando los tímidos puños del público y arrancando los últimos esfuerzos del personal de la noche, sobre todo tras la salida a escena de un Ronnie Atkins (PRETTY MAIDS) en plena forma, con su voz rota y su carisma intactos, pero fué en "The Story Ain't Over" cuando el gran Bob Catley (MAGNUM), nos deslumbró con su característica voz, y su fuerte presencia escénica. El resto de músicos derrocharon un potencial increíble interpretando el tema, y el concierto ya se había ganado el calificativo de especial y esencial en el día que nos ocupaba. Tras "Prelude" (intepretada nada menos que por Miro Rodenberg), llegaba "Reach Out For The Light", del primer lanzamiento de la banda, y por consiguiente, la aparición sobre el escenario de Sonisphere del gran Michael Kiske, quien con un público que centraba las miradas en su persona, derrochó voz, simpatía y calidad por todos los lados. Increíble momento al que dió continuidad un "Breaking Away" sin colaboraciones, pero muy efectivo y potente. Pero de nuevo Kiske salió al tablado, y junto a Amanda Somerville intepretaron un "Farewell" espectacular en todos los aspectos.



Tobi anunciaba un "Dying For An Angel" para el que contó con la colaboración del peculiar y siempre impresionante vocalista de Mr.Big, Eric Martin, que también se quedó junto a la banda para interpretar "Twisted Mind" junto a Atkins en uno de los momentos más espectaculares del show. La comercial y pegadiza "Lost In Space" presagiaba un final escandalosamente colosal, y como no podía ser de otro modo, la banda cerró el show con un speedico "Shelter For The Rain" interpretado junto a Kiske y Catley, y un apoteosis final de la mano de "Sign Of The Cross" enlazada con "The Seven Angels", con todas las colaboraciones en escena cantando el corte en "comandita", como decíamos cuando éramos críos.



Impresionante actuación llena de una grandiosidad y magia fuera de lo común. Esperamos verlos muy pronto de nuevo, pero fuera del contexto de un festival, y con todo su despliegue de medios...será algo digno de ver.



Texto: José Rojo

Crónicas

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