DOWNLOAD 2019 - VIERNES 28 DE JUNIO
Un año más, el Download madrileño se apoderaba de la atención de los alrededores de La Caja Mágica, lugar en el que, una vez resueltos los inconvenientes del año anterior, se repetía el festival más sólido de la zona centro en cuanto a rock duro se refiere. Y digo lo de rock duro, porque sinceramente, me parece que su propuesta es tan variada, que no está orientada a un único público, algo realmente positivo para una escena plagada de buenas bandas de todos los géneros que hacen honor al nombre, y que aquí está representado en casi todos sus géneros. Punk, thrash, metalcore, heavy metal...en Download hay cabida para todo, y allí estábamos, dispuestos a disfrutar de tres días de buena música.
Empezaré diciendo que la organización, es, de lejos, la mejor de la que ha gozado un festival en Madrid en los últimos años, y no se trata de tirar flores, sino de ser justo y aplicar aquello de "al César, lo que es del César". Nada de olores, una ubicación de los escenarios estudiada para que no se mezclase el sonido de unos con otros cuando se solapaban las bandas, una zona de comida muy variada, una entretenida zona de mercadillo metalero, y en términos generales, sin faltar de nada. Obviamente los precios eran "de festival", ni más, ni menos. E incluso cada cierto tiempo se tomaron la molestia de regar al público para que no hubiese disgustos con el calor. Buenos accesos, y buena organización de entrada y de salida, con lo que puedo decir que terminé completamente satisfecho con ese apartado, algo que es de suma importancia para que la experiencia festivalera fuese totalmente satisfactoria.
En 2019, yo mismo me encargaría de gran parte de las labores de redacción por parte de Metalzone en el festival, con algunos colaboradores que barrieron los escenarios informando sobre cómo y de qué modo iban sucediendo los conciertos de todos los stages, dejando como impresión inicial y general, que no hubo bandas que no estuviesen a la altura del nombre del evento. Más bien podemos afirmar que los cuatro escenarios gozaban de buen sonido, y que no hubo contratiempos, retrasos exagerados ni factores reprochables en cuanto a mezclas de sonido innecesarias, las que sí he sufrido en otros festivales y que son enormemente molestas.
De la primera jornada destacaremos la actuación de Vita Imana en el escenario principal, quienes presentaban Bosa, su nuevo y descomunal nuevo disco, así como nueva formación, con Diego a la guitarra y un Mero Mero que salió a derrumbar el escenario, mezclando rabia y buen humor a partes iguales. La banda sonó como un torpedo, como viene siendo habitual, dejando claro el por qué son unas de las principales referencias del país. Empezar una actuación con "Desfiguradas" y "No En Mi Nombre" es sinónimo de dejarse la piel...el público reaccionó sobradamente bien ante los temas, y todo fueron buenas vibraciones durante su actuación, que culminó con temazos como "Godwana" de su debut, o la conocida por todos "Un Nuevo Sol". Larga vida a Vita Imana, que vuelven a romper con todo con su nueva formación...¡y de qué manera!.
Yo mismo pude llegar al escenario 2 para ver la actuación de Children of Bodom, a quienes no veía en escena hace años, y quienes ofrecieron un directo muy por debajo del de bandas como el de Vita Imana, que, sin gozar del mejor de los sonidos del festival, hicieron disfrutar al personal bastante, aunque para ser francos, gracias a temas que hablan por sí solos, pues la actitud de la banda fue un tanto fría respecto a lo que debería ser y no fue. Sí me gustó un centrado Alexi Lahio con la voz intacta y tan concentrado en derrochar riffs...como siempre, dejando que el show transcurriese con demasiadas pausas con "sonido ambiental", en las que banda desaparecía de escena, quizás para tomar aire ante un sol de justicia, que además, estaba pegando de lleno sobre el escenario y el telón que adornaba el mismo, con motivos de su último trabajo discográfico.
Menos me gustó la desgana Janne Wirman, su teclista, quien podría dar un espectáculo a las teclas, dadas sus enormes dotes con el instrumento, dejando la imagen de un Janne aburrido con su trabajo, pasivo y cumplidor (en funciones estrictamente musicales). Un puedo y no quiero...lo que no hizo que no disfrutásemos de clasicazos como "Are You Dead Yet", con la que abrieron, "In Your Face" o la coreada "Hate Me", intercalando algún momento putual de presentación de Hexed, su nuevo disco, momentos en los que el público reaccionó bien, como es el caso de "Under Grass and Cover". Aún así, otra vez que me quedo con ganas de más Children of Bodom en estado puro...nunca terminan de bordar un show de diez, al menos, las veces que me he acercado a verlos, que no son pocas. Y mira que me gusta su propuesta...
Los que sí ofrecieron un concierto de nivel fueron Papa Roach, a quienes me acerqué un momento antes de poder prepararme para el plato fuerte de la noche. Los estadounidenses llevan más de dos décadas dando caña en los escenarios, y en Download pudimos disfrutar de uno de los conciertos más memorables de la tarde, o al menos, de los más divertidos, con un sonido a la altura de las circunstancias, para presentar su nuevo disco de estudio Who Do You Trust?. Me encantó la actitud de Jacob Shadixx, todo un frontman de altura, que encaró con sus mejores formas temas como "Last Resort", conocida por todos los asistentes. Es más, la próxima ocasión que tenga de poder disfrutar de su show, prometo acercarme a las primeras filas a divertirme con la banda, pues de veras me parecieron un torbellino en escena.
Y si de torbellinos hablamos, no pude dejar de disfrutar de unos Sabaton que salieron a por todas, a pesar de que Joakim no estaba en su mejor estado vocal, saliendo el mismo del paso con una profesionalidad absoluta y ofreciendo un show de altura, plagado de imágenes de impacto visual, pirotecnia y un atrezzo vestido con trincheras y un tanque sobre el que se elevaba la batería de Hannes...y eso que todavía no tenemos en las manos su última obra, The Great War.
Lo que más se disfruta en un concierto de Sabaton, a la par que la música, es el poder ver a una gran cantidad de juventud vistiendo con orgullo el merchan de la banda, y comprobando cómo va ganando una legión de seguidores muy a tener en cuenta, asegurando así el futuro de los grandes espectáculos dentro del terreno heavy metal. Por supuesto, el sonido fue apabullante, al menos desde donde yo estaba, que no era cerca precisamente. Desde "Ghost Division" todo fue una fiesta...desde la actitud de la banda, hasta la colaboración del público, quien como digo, fue de los más cálidos de los tres días de festival.
Como es obvio, salvo excepciones como la de "Fields of Verdun", el show se basó en un best of confeccionado para la ocasión, que no dejó de lado clásicos como "Primo Victoria" o "Carolus Rex". Y, ¿sabéis qué?. No es una banda que me encante en estudio, precisamente, pero os garantizo que sus shows se disfrutan, se viven y engrandecen el nombre de Sabaton a cada acorde que suena.
Y tras la guerra, llegaba más guerra. Tocaba ver de nuevo a los picotazos más famosos del rock...los más venenosos, y también los más veteranos. Scorpions venían de nuevo a Madrid, tras muchas veces desde que decidiesen despedirse, y he de decir, que mi última experiencia en uno de sus shows, concretamente en Barcelona hace 4 años, no fue del todo satisfactoria, con un sonido deshinchado y una banda muy light en casi todos los aspectos. Y esta vez, venían de visita con la premisa de un Crazy World Tour, que poco o nada tenía que ver con el tour original de Crazy World, pero, como cualquier excusa es buena para disfrutar otra vez de los Scorps, aquí estábamos de nuevo, ante un gigantesco telón, un escenario ataviado con pantallas, y muchas ganas de clásicos.
Tras una efectiva intro, en la que un helicóptero sobrevolaba una luminosa ciudad, se pudo intuir que el sonido iba a ser atronador...y así fue. Todo apuntaba a una gran noche, y puedo decir que el concierto de Scorpions empezó de la mejor de las maneras con "Going Out With a Bang" de su Return To Forever, y tema de apertura de sus últimas visitas. Sonido perfecto, banda a full, animados, enérgicos y sonando muy, pero que muy compactos. Parte de culpa, creo que es de Mikkey Dee, uno de los mejores baterías del universo, que ha creado vínculo con Scorpions, y se ha adaptado al 100% al sonido de la banda.
"Make It Real" fue la siguiente en sonar, seguida de los clásicos "Is There Anibody There?" y la descomunal "The Zoo", una de las más poderosas de la noche y que cerraba un trío de ases que nos pusieron a todos las pilas, y que nos demostraron el buen estado vocal de un Meine incombustible, y una banda con ganas de tocar otros veinte años si cabe...¡espectaculares!. No menos que la siguiente instrumental, "Coast to Coast", uno de los mejores temas sin voz del universo rock, que al menos a mí me emocionó como siempre lo hace, lo toquen Matthias y Rudolf, o Schenker, quien siempre hace uso del clásico en sus giras.
Llegó la psicodelia y la retrospectiva, con un medley descomunal, que de haber tenido a Uli Jon Roth de invitado, hubiese sido extasiante. No menos poderoso fue interpretado por los Scorpions post-Uli, que se marcaron un popurrí compuesto por "Top of the Bill", "Steamrock Fever", "Speedy's Coming" y "Catch Your Train", que a los que más ahondamos en la discografía de los alemanes, nos encantó, aunque ya se pudo escuchar tal cual en giras anteriores. Más tarde "We Built This House" demostró que es un nuevo clásico, y me pareció soberbia en vivo, algo que no ocurrió hace cuatro años, en mi última visita a sus shows. Impresionante, por cierto, el enorme tema instrumental para lucimiento de un Jabs elegante, de corte muy clásico y preciso como pocos. Todavía no entiendo cómo este hombre nunca ha pensado en hacer un disco en solitario...por simple gusto, porque siempre me ha parecido un hacha de una clase suprema.
La parte acústica y más pausada, dirigida a los más seguidores del lado más radio de Scorpions, disfrutaron de temas como la preciosa "Follow Your Heart", "Send Me An Angel" o "Wind of Change", para volarnos a todos la cabeza con un nuevo medley en el que pudimos escuchar "Bad Boys Running Wild", "I'm Leaving You" y "Tease Me Please Me", single de Crazy World, para llegar al estratosférico, monumental y comentado solo de batería de un Mikkey Dee desatado, rompedor y que, flotando su kit por los aires, se marcó uno de los mejores momentos solistas que he disfrutado en vivo. Espectacular.
No faltaría otra tanda de clásicos compuesta por "Blackout", "Big City Nights", y ya en los bises, como no, "Still Loving You" y "Rock You Like a Hurricane".
Set previsible, pero plagado de clásicos, variado, y acompañado de un sonido de diez...¿qué más podemos pedir?. Scorpions hicieron, sin dudarlo, uno de los mejores shows del Download 2019, y seguramente, de sus últimas visitas a España, decorados por un gran juego de luces, y algunos vídeos sencillos que no lograron que quitásemos ojo a unos músicos enormes, en estado de gracia. Y a ver que pasará, cuando no podamos volver a disfrutar de su nombre en los festivales...no quiero ni pensarlo.
Larga vida a Scorpions.
José Rojo
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