CELTIC FROST - DANSE MACABRE
Hemos hablado en infinidad de ocasiones de Celtic Frost en Metalzone, como también lo hemos hecho de todo el material que Noise Records / BMG han ido reeditando durante los últimos años, así como los relanzamientos de todo el catálogo clásico de la banda en lujosas ediciones digibook, del 2017, así como el relanzamiento de un clásico casi imposible de encontrar en el mercado del coleccionismo, en una edición deluxe, de Apocalyptic Raids de Hellhammer, el gérmen absoluto e indiscutible de la bestia en la que convirtió a aquella primeriza banda de Thomas Gabriel Fisher, o Tom G. Warrior, como todos le conocemos hasta el día de hoy, quien sigue marcando época con sus Triptykon, paseando por todo el mundo un legado tan interesante, como lleno de controversia, idas, venidas, enfados y altibajos. Pero los chicos de Noise saben muy bien cual es el tramo dorado de la formación principal de Tom, y la que más interesa a unos fans que hasta el momento en que el sello se puso manos a la obra, no podían conseguir un material a la altura de lo que el legado e historia de Celtic Frost realmente merece. Por eso, han querido coronar el pastel con una guinda realmente imprescindible para los die hard fans, con la edición de Danse Macabre, una lujosa caja que recoge la andadura de los suizos desde que Hellhammer se disolviesen, hasta la edición del que es considerado el disco estandarte de multitud de géneros más duros como el black metal, thrash, death, y cualquier música con acercamiento hacia el lado más oscuro de la conciencia...hablo por supuesto del monstruoso To Mega Therion, precedido además del singular Into the Pandemonium, también incluido en el set. Y aunque parece una tarea sencilla, el recopilar todos estos pilares ofreciendo alicientes a los fans después de todos estos años, puedo asegurar, caja en mano, que Danse Macabre cumple las expectativas, ya sea en su versión vinilo o CD. Al menos en lo que a nuestra redacción respecta, hablamos de su edición CD. El precioso box set negro mate envejecido, cubierto por detalles satinados, y culminando en el centro con el logotipo más vampírico de Celtic Frost incrustado con tinta plateada, augura una buena calidad, buen empaquetado y solidez en cuanto al diseño, que incluso cuenta con el nombre de la banda en tinta plata en cada lomo lateral de la caja. Una delicia absoluta.
No hay que tirar demasiado de la tapa, para, con suavidad levantarla y descubrir el contenido de Danse Macabre, no sin antes observar el pequeño detalle que encontramos en la parte interna de la misma, en la que el logotipo de nuestros amigos vuelve a aparecer, sombrío, y cargado de fuerza. Lo primero que nos topamos es un poster a doble cara en papel de calidad, perfectamente doblado y sin imperfecciones, impreso a doble cara, que protege un libro de 40 páginas canteado, con motivo en portada de su Morbid Tales, de ahí su nombre...A Morbid Tale. Imprescindible e impresionante. No os perdáis el contenido del mismo del que obviamente no incluyo fotografías por no desvelar el factor sorpresa del gran trabajo gráfico, informativo y periodístico que se ha adjuntado a unas páginas de papel de buen gramaje. Hasta el momento, todo juega a favor del box set, especialmente cuando, previamente a ir extrayendo los discos, vemos como los cartones que sostienen los huecos del resto del contenido, también tienen la inscripción del título Danse Macabre, dejando claro que aquí ha habido un trabajo extraordinario por crear una caja deluxe, con carácter y de materiales top. Nada que objetar...menos aún, cuando vemos que incluso los discos han sido introducidos al box set en orden cronológico, algo que no siempre es así, incluso en cajas más caras. Encontramos los cinco compactos en cartón duro, doble gatefold (aunque esta definición solo se utilice para vinilos), siendo To Mega Therion, Into the Pandemonium y Morbid Tales, los únicos en incluir un inserto con información de los temas incluidos en cada uno de ellos, así como impresionantes ilustraciones interiores, que complementan una muy buena impresión frontal, haciendo que el dinero invertido merezca totalmente la pena. Los detalles tras la extracción de los discos, no cesan, por supuesto, encontrándonos con un pin de gran calidad bajo los 5 CD, así como un precioso parche con el logotipo de la banda, dejando visible impreso en el fondo del box set, otro motivo de la banda que vuelve a atestiguar que estamos ante una verdadera pieza de colección, tratada con respeto hacia la propia formación y los fans más exigentes.
En cuanto al contenido sonoro, aquí aparecen las pistas remasterizadas de las anteriores reediciones, es decir...una exquisitez, incluyendo como aliciente la edición separada del EP Emperor's Return, editado oficialmente por primera vez en compact disc con algunas pistas adicionales, y que permite al oyente escuchar el salto de calidad y sonoro que hubo desde la edición del mítico mini-disco en 1984, a Morbid Tales del mismo año. Perfecto el poder ver impresa la enorme portada de tan buscado lanzamiento, que en esta ocasión ha sido tratada con toda fidelidad. Pero nada de esto hubiese llegado al punto que se alcanzó, si la banda no hubiese pisado los locales de ensayo, que en el caso que nos ocupa se editan, únicamente en este box set, bajo el nombre de Grave Hill Bunker Reharshals, una joya absoluta, imperdible, con sonido rasposo, auténtico...como realmente olerían sus ensayos, y que ahora quedan de manera breve, eso sí, registrados y editados en Danse Macabre.
Os hacemos un repaso por los tres trabajos completos que el box set incluye, siemdo en este caso Into the Pandemonium el más agraciado en cuanto a pistas adicionales e insertando "Tragic Serenades" en la reedición de To Mega Therion:
Morbid Tales (1984): Es un placer el poder dejar las ediciones de los 80 a un lado y comprobar que el disco sabe tan bien en la actualidad en su formato correcto e incluido en un homenaje a Celtic Frost de la talla de Danse Macabre. Se ha respetado el sonido, aunque obteniendo cuerpo y volumen. Un sonido más gordo que podríamos decir sin entrar en términos más técnicos. Intuyo que no había mucho más material de la época que no fuese el EP Emperor's Return y el CD de ensayos. Celtic Frost adquirían a partir de Morbid Tales una gran importancia en la escena más under, consiguiendo llevar a cabo una gira por Alemania y Austria en la que abrazarían una fama considerable, sobre todo, apoyados por un boca a boca que incluso a formaciones como Iron Maiden o W.A.S.P. les sirvió en sus inicios. Pues Morbid Tales y su cruda propuesta es un momento seminal y definitorio de lo que hoy se llama metal extremo, aunque como digo, su caso, salvando las distancias, me recuerda al de Venom, siendo una banda que todo el mundo encasilla dentro del Black Metal, poseyendo mucho más de otros géneros que del que la gente reconoce en su nombre en sí.

To Mega Therion (1985): Es, sin dudarlo, la joya de la corona en su discografía y sólo por poder poseer esa estratosférica portada de H.R. Giger en una calidad absoluta, simulando un doble gatefold, ya vale la pena la adquisición de Danse Macabre, como ya lo fueron las anteriores reediciones del mismo sello. Si a ello le añadimos que el tratado del sonido ha mejorado al original manteniendo su esencia, es de factura decir que es de obligada escucha para los más experimentados en el sonido Celtic Frost. Es escuchar ”Innocence and Wrath” y entiendes el por qué era necesario que el monstruo estuviese de nuevo en tiendas al alcance todos, en un tributo a la etapa dorada de la banda, como es el nuevo box set. Todo una experiencia de malos pensamientos, maldad y majestuosidad musical, ambiental y grotesca, que To Mega Therion posee por completo. Aquí ya no estaba Martin Eric Ain en el bajo (quien regresaría mas tarde), pero el sonido de la banda no se ve alterado en absoluto, creando una de las obras cumbre de los años 80.
Como extra, el álbum recogió en su anterior reedición el EP que Celtic Frost lanzaron previamente antes del álbum debut en 1984, de nombre Emperor’s Return, imposible de adquirir en la actualidad y que en su nueva encarnación aparece además, separado, con su portada independiente y doble gatefold.
Into the Pandemonium (1985): Obviamente el tirón mediático y esa fascinación que ya habían provocado Celtic Frost fuera de sus fronteras, fue motivo más que suficiente para que, tras el aluvión de éxito que supuso To Mega Therion, la banda se lanzase a intentar seguir por el mismo camino que ellos mismos marcaron, editando en 1987 Into The Pandemonium, y aunque ofreciendo registros mucho más variados, trabajados y enrevesados que su anterior disco, no deja de ser el hermano pequeño del monstruo de 1985. No obstante es un disco que contaba con una de las ediciones más discretas de la discografía de Celtic Frost y tenía totalmente merecida esa estética cercana al vinilo y esa revisión en profundidad que Noise han llevado a cabo con él. E incluso siendo el disco más costoso de digerir de los suizos, no me cabe la menor duda de que es totalmente imprescindible si te apasiona su universo.
Tras varios cambios de formación, tiranteces continuas y un trabajo que distaba muchísimo de la tónica de la banda como Cold Lake, en 1990 editan un Vanity/Nemesis que recuperaba parte de la fiereza del pasado, pero que sigue manteniendo el toque americanizado de su anterior error, eso si, llevándolo a su campo y pariendo el que para quien escribe es uno de los trabajos más especiales de principios de década, aunque el viaje de Danse Macabre termina en el seminal Into the Pandemonium, coronando una caja que vuelve a ser una obra magna de manos del equipo de Noise Records.
UN RECORRIDO VISUAL POR DANSE MACABRE









Texto: José Rojo.
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