MONSTERS OF ROCK ZARAGOZA 19/06/06








WHITESNAKE

La noche iba de lujo y no podía ser para menos ya que el sonido de todas las bandas que habían descargado hasta el momento, había sido más que notable y todos los grupos se habían dejado literalmente los huevos encima del escenario, pero ahora tocaba el turno al grupo con mas clase que puedes encontrar dentro de la escena en la actualidad, es decir, Whitesnake, que desde sus comienzos allá por los años 70, han sido una de las mayores influencias en el mundo del heavy rock, debido a su mágica música y su puesta en escena, que hoy por hoy es de las que mas feeling desprende hacia un público que cada día les es más fiel.



Ya bien caída la noche, se notaba que la gente estaba demolida por una descarga de W.A.S.P. que nos había dejado sin aliento, pero dicho cansancio pareció olvidarse en cuanto se vio montar el escenario de Mr. Coverdale y su banda, que como todos bien sabemos, era una de las mayores apuestas del festival por parte de los organizadores, y no era para menos.



Tras la espera, pudimos observar que el escenario de la serpiente blanca como es habitual, se componía de un gran juego de luces que no era otro que el perteneciente al del escenario del festival y un simple telón con el logo de la banda, el cual ya podíamos haberlo visto en dos ocasiones a lo largo del fin de semana, lo que inquietaba a gran parte del personal, temiendo que tantas actuaciones seguidas pudiesen influir en la voz de David Coverdale.



El escenario se tiñe de tonos morados y comienza a sonar exactamente la misma intro del su reciente dvd y la que han utilizado en estas dos ultimas giras para, con un ensordecedor "Here´s a song for yaa!" comiencen a sonar las erizantes notas de “Burn”, clasicazo de Deep Purple perteneciente al disco homónimo, interpretado a la perfección por toda la banda, sorprendiéndonos a todos a parte del buen estado del gran Coverdale, el perfecto duo guitarrístico que hacen Doug Aldrich y Reb Beach...pletóricos.



“Burn” como viene siendo habitual, la combinan con un fragmento de otro clásico de Purple, “Stormbringer”, para dejar patente desde el comienzo que allí estaban Whitesnake y que no eran ningunos cualquiera, sino los señores del hard.

Salto arriba, salto abajo y mucho movimiento clásico de micro dio paso a la rockera “Slide it in”, animando notoriamente el ambiente, seguida de “Love ain’t no strangers” en la que Coverdale lució su voz en uno de los momentos más especiales de la noche, ya que este tema supone un antes y un después en la trayectoria de la serpiente.



¿Cuál era el mejor modo de mantener la emotividad creada?. “Hero i go again” es la respuesta, con un público que tarareaba cada coma, cada punto y cada tono de la canción.
Hasta el momento todos nos preguntamos ¿Cómo aguantará David con la voz tan espléndida tras dos shows seguidos en el mismo fin de semana?.

Esto es pura magia...su voz te engancha para una vez envuelto en ella no poder escapar...increíble, y es que para LA VOZ no pasan los años.
El reptil de color blanco nos tenía a todos hipnotizados y cayeron dos temas que dieron mucho juego al público que fueron “Gime me all your love” y “Ready n’ willing”, dos piezas imprescindibles para que una actuación de Whitesnake te deje totalmente satisfecho, con un público muy activo a pesar del cansancio, un Tommy Aldridge impresionante y el gran dúo haciendo de las suyas a las seis cuerdas.



Tras habernos hincado los colmillos con todo el tracklist ejecutado hasta el momento, cayó “Is this love”, la balada de baladas. Mecheros, parejas agarrándose y nostálgicos con cara de emoción. Este tema es como el vino...contra más viejo...en fin...a buen entendedor...¿sigo?.



“Cryin’ in the rain” fue la siguiente en caer, con un feeling arrollador, que con los correspondientes solos de Doug y Aldridge (que grande es este hombre tocando su clásico solo de batería con las manos) darían paso a los últimos temas de la descarga... y para terminar las esperadas “Fool for your loving” y “Still of the night” (imprescindible) para dar fin a una actuación digna de nombrar, como ya he dicho, con una clase fuera de lo común y un modo de hacer música sorprendente a la par que profesional.



¿Cómo se puede descargar así después de un fin de semana tan movido como el de Whitesnake?. Eso preguntádselo a Mr. Coverdale, que de lo único que pecó fue de no darnos más temas y más serpiente. Por el resto y una vez más, el concierto de Whitesnake fue MÁGICO. De lo demás servidor, sinceramente, se olvida.






SCORPIONS

Muchos clásicos, muchos saltos, mucho calor y mucha diversión fueron sinónimo de cansancio general, cansancio que se notaría brutalmente tan solo unos segundos después de haber terminado Whitesnake. Las gradas estaban a rebosar y la explanada tenía unos cuantos huecos libres debido a que cada vez había mas gente deseosa de poder descansar sus piernas y su espalda, pero todos sabíamos que aún con tanto derroche de energía a nuestras espaldas quedaba uno de los pesos pesados del heavy metal internacional, que aún habiendo pasado en numerosas ocasiones por nuestro país, siguen levantando pasiones, y no son otros que Scorpions y como tal, había que recibirlos con todo el calor que el público español sabe dar.



Montadores y técnicos se ponían manos a la obra para preparar el escenario más espectacular de toda la noche junto con el de Apocalyptica, y tras tener el “Gong” encima de la batería, los dos escorpiones debajo de las tarimas y el gran telón con el logo de la banda al fondo del escenario, se podía oler el final del festival, con una actuación que no decepcionó a nadie.



Un buen rato de espera, y unos cuantos tragos de lo que fuese (había problemas con la cerveza en la barra todo hay que decirlo), salieron Maine, Rudolph y compañía como un cañón con una intro y “Bad boys running wild” tema que habría aquel grandioso “Love at first sting” y que levantó del asiento a todos los que estábamos “lisiados” para disfrutar de la actuación de los escorpiones rockeros.
A partir del primer tema pudimos observar el buen estado de la banda, el sonido soberbio, la puesta en escena inimitable, y la gran voz de Klaus, que cantó el tema casi como en el estudio. Impecable señores.



Tras el regreso al pasado que supuso el anterior tema, dieron paso a basarse un poco en el presente, en concreto con el gran Unbreakeable (uno de los mejores discos de Scorpions en los últimos años) representado por "Love´me or live´me", tema que a pesar de ser menos conocido por la mayor parte de los asistentes, de seguro se convertirá en un clásico de la banda contando con que en directo es mucho más emotivo y rockero a la vez.

Poco duró la presentación de su “última obra” para dar paso a “The zoo”, tema que interpretaron extraordinariamente, y en la que reinaron las poses de Rudolph y Jabbs, que junto con los particulares movimientos de Klaus hicieron de este tema uno de los puntos más clásicos de la noche, ya que, a pesar de ser un tema con 26 años (se dice pronto) representa perfectamente el espíritu Scorpions. Tras el zoo nos dejaron caer “Lovedrive”, otro clasicazo donde los haya para modificar positivamente el setlist clásico de la banda.



El público ya había sido extasiado y de nuevo le toca el turno a la nueva etapa de la banda, al que , a mi parecer es el mejor tema de Unbreakeable, siendo este “Deep and dark” interpretada con un entusiasmo y un sentimiento que muchas bandas de la edad de Scorpions quisieran mantener a estas alturas. La representación de Lovedrive continuaba con la heavy y conocida “Coast to coast” seguida de la preciosa “Holiday” conservando su “parte dura”, punto del show que se agradeció ya que en ocasiones este tema es enlazado con algún otro a mitad de canción, y que le resta gran parte de su magia. Un tema oído mil y una veces y amado infinitamente a la vez. Una diamante en bruto sin duda alguna.



Evidentemente, cuando los escorpiones ya nos tenían a todos más que melancólicos, continuaron su show con otro tema que a todo el mundo le ha puesto la piel de gallina alguna vez. “Wind of change” de “Crazy World”, perfectamente interpretada, y con gran parte del tema cantado en castellano por parte del público. ¿Quién no ha silbado este tema alguna vez en la ducha?. Las siguientes en caer fueron “Don’t believe” (la cual muchos “jóvenes” aun no conocían) y la movida y animada “Tease me, please me” que daría paso a los últimos temas del pedazo de show que estábamos presenciando, en el que todo rozaba la perfección.



Ahora le tocaba al loco de Kottak con su TREMENDO solo de batería disparando agua y aporreando los bombos y charles como nadie...que fenómeno. Todo esto para continuar con la cañera “Blackout” con un Rudolph que en ocasiones poco puede envidiar a su hermano Michael, y con dos piezas maestras de la discografía de Scorpions, “Another piece of meat” seguida de la gran composición “Big city nights” con toda la explanada volcada en su estribillo y con la cual darían inicio a los bises que poco se harían esperar.



Evidentemente, tras retirarse la banda, salieron a escena segundos después para interpretar “Still loving you” en la cual cerré los ojos y se me pasó toda una vida por delante ¿Cómo un tema tantas veces oído puede seguir creando una sensación tan inexplicable?. Eso son cosas que nadie me podrá explicar jamás. Para dar fin al concierto y al festival, Klaus y Cia. se marcarón un “Rock you like a hurricane” fenomenal, y cuando todo el mundo se dirigía hacia la puerta descargaron “Can’s get enough” con un Rudolph tirado en mitad del escenario y el resto de la banda haciendo el salvaje alrededor suyo para despedir la noche.



El festival llegó a su fin y todos marchamos a dormir pensando lo mismo. “Otro festival así y podemos morir tranquilos”. 10 por Scorpions. 10 por Monsters Of Rock.
El que escribe ya espera con ansia su siguiente edición ¿Vosotros no?.



Texto: José R. Rojo

Crónicas

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