HAMMERFALL - MADRID

09 / 02 / 07

Lo primero que me dignaré a escribir en estas líneas es pedir disculpas por no poder ofreceros una crónica de los teloneros de Hammerfall en la ciudad madrileña, es decir, The Poodles y Krokus, pero a veces ya se sabe...vives a 150 km de la sala, pides la tarde en el trabajo, y aun así las circunstancias no te dejan llegar a tu objetivo con eficacia, y es que el tráfico un viernes por la tarde es mortal, más si contamos con que entrar a la capital a ciertas horas de la tarde puede resultar una odisea, no solo el viernes, sino cualquier día de la semana.

Dicho esto voy a desmenuzar lo que fue la actuación de los templarios del metal, Hammerfall, una banda que allá a finales de la pasada década, apostaron por un estilo clásico de hacer heavy metal cuando todo estaba de capa caída, y hoy por hoy, quien más, quien menos, valora el hecho de que Hammerfall nunca ha fallado a su público, y sinceramente, a estas alturas no creo que lo haga.



Era la tercera vez que veía a la banda, y he de decir que los suecos no defraudaron, pero si descargaron un show muchísimo más pobre que en las otras dos ocasiones que servidor ha podido disfrutar de su directo. La primera fue en La Riviera junto a Masterplan y Nostradameus y me pareció un show increíble...una delicia visual y sonora. La segunda fue el año pasado junto a Stratovarius, y a pesar de ofrecer una descarga abrumadora, quedó por debajo de la primera que he nombrado. Y esta, la tercera, que puedo decir...si fuese la primera vez que veía a la banda, me hubiesen impresionado, pero no fue el caso, ya que, sin decepcionarme, ofrecieron una actuación decente sin más, con menos poder escénico, menos montaje de escenario en el que tan solo podríamos ver una enorme rueda con gran cantidad de focos muy estilo ochentero (muy efectivos, con una gran gama de colores eso si), y una banda que a pesar de mantener un gran sonido, resultó mucho más cruda y sosa que en otras ocasiones. ¿Serán cosas de Joy Slava?. No lo sé amigos, pero aún con todo lo nombrado he de decir que Hammerfall nos hicieron pasar una vez más un buen rato de puro HEAVY METAL.

Con bastante puntualidad sobre la hora marcada salían a escena los templarios, con una estética muy parecida a la de la anterior gira, y con muchas ganas de comerse el mundo y satisfacer al público de una sala que presentaba un aforo de más de sus tres cuartas partes al completo (sinceramente...les venia muy pequeña la sala madrileña), con un Joacim como siempre simpático y comunicativo, un Stefan preciso, un Dronjak que como en todos los shows de la banda fue un espectáculo con sus poses y su estética, un Rosén que demostró ser el gran troglodita del metal poniendo caras y moviéndose de un lado a otro, y un Johansson que como en todas las ocasiones que he podido verlo, fue abrumador y perfeccionista, llevando las bases del grupo a la perfección.



Pim, Pam, Pum... Threshold!!! La banda, como es habitual, abría con un tema de su último disco en cuestión, esta vez con el tremendo trallazo que da nombre a su último disco, con un público entregado que ya conocía el tema a la perfección. Continuamos con como Riders of The Storm con toda la sala gritando dejándose la voz en su facilón y metalero estribillo, o la siempre fenomenal e hímnica Templars of Steel, con una banda más que motivada por un público ansioso de cantar hasta la última estrofa del gran tema de aquel ya lejano Renegade. Continuamos la fiesta templaria con la tremenda Legacy of Kings de su brillante segundo lp, con un Cans que no paraba de dirigirse al público.

La noche continuaba con Rebel Inside, temazo donde los haya para animar el cotarro, para dar paso al enorme solo de batería de Johansson, el cual incluso se permitió el lujo de jugar con el público tocando piezas “clásicas” y cantando alguna tontería que otra, y ya se sabe como son estas cosas...terminas riéndole sus chorradas por ser quien es. En definitiva, como siempre gran solo acompañado seguidamente de sus compañeros en un “machacacuellos” instrumental que desembocaría en otra tanda de temazos como la épica A Legend Reborn, una de las que más gustó a servidor por su fuerza y su contundencia...un himno que en directo se convierte en algo más que un tema, y tras esta descarga tocaba turno a los dos clásicos temas de la banda como son Let The Hammerfall y la propia Hammerfall, tan contundentes y frescas como el primer día, con un estribillo que dejo la garganta desgarrada hasta el último mono de la sala.

Dos temas que sin duda alguna, nunca fallan, aunque también cayeron la siempre presente y efectiva versión de Accept, Balls to The Wall, Renegade con su tremendo estribillo también cantado a grito pelado por todo el personal, o su nuevo single Natural High... pero no fue hasta la legendaria balada Glory To The Brave, cuando la banda se dio un respiro para hacer vibrar a Joy Slava con el último gran tema de su album debut, eso si, esta vez sin nieve sobre el público, lo cual más de uno lo echamos en falta.



Evidentemente la banda terminó de deleitarnos con Heading The Call y el single de Crimson Thunder, la cañera y grandísima Hearts On Fire.

¿Alguien se ha dado cuenta de los grandes clásicos que se quedaron en el tintero?, ¿Dónde están temas como At The End Of The Rainbow?. Lo dicho. Un show correcto, unos músicos correctos, pero que en otras ocasiones nos han hecho vibrar de manera sobrenatural, dejando su actuación del pasado viernes rozando un notable.



Esperemos la próxima visita sea en un recinto más grande, pues en Joy Slava la banda no se puede desenvolver todo lo que quisiese...una pena, ya que la formación si que se esforzó por complacer a un público que salió contento, pero no eufórico como en otras ocasiones.



Texto y Fotos: José R. Rojo

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