El viernes 4 de julio pudimos disfrutar de uno de los mayores virtuosos de la guitarra de nuestros tiempos, estoy hablando de nada más ni nada menos que del sueco Malmsteen que esta vez vendría acompañado por el mismísimo Ripper Owens (ex – Judas Priest, ex – Iced Earth), que se acercaron a la sala Rock Star Live de Barakaldo en Bilbao.
Después de lo ocurrido en los conciertos de Madrid y Vigo decidí llegar a primera hora al concierto para no perderme nada de los que estaba apunto de suceder.




Al igual que en Madrid el show de Yngwie Malmsteen se inició a las 21:45 horas en otras palabras 15 minutos antes de la hora programada por la sala, al menos mientras esperábamos impacientes a su llegada disfrutamos de los vídeos de Wasp - Wild Child y Motorhead – Overkill, próximas actuaciones que podremos disfrutar gracias a Rock Star producciones.





En un principio la sensación que se vivía en la sala era la de que estando The Police en el BBK Live Festival, el abultado precio de la entrada y tal como he comentado en las líneas anteriores las futuras actuaciones de Wasp , Motorhead e incluso WhiteSnake es próximas semanas y también con un precio que supera los 30€ a más de uno le haría replantearse el ir o no, e incluso tener que decidir a cual de los cuatro shows ir. Ante este hecho el público asistente en un principio fue bastante escaso, algo que todo cambió instantes antes de la aparición de la banda encima del escenario, ya que los mas remolones acabaron llegando e incluso creando una entrada mas que aceptable llenando a superar los dos tercios del aforo de la sala.


Bueno ahora yendo al grano, el gran Yngwie Malmsteen inició la fiesta con el tema Rising Force, dando tumbos de un lado para otro sin parar si hiperactividad no había hecho nada mas que comenzar. Con un excelente sonido pudimos disfrutar de Never Die como segundo corte donde el propio Ripper dio un autentico recital con su voz, fue alucinante ver hasta donde llegaba la voz del ex –Judas Priest.





Los siguientes temas en sonar a todo volumen en la sala fueron Crown of Thorns y Badiniere en los que el propio Malmsteen comenzaba a realizar sus espectaculares solos de guitarra, uno detrás de otro dejando boquiabiertos a todos por su magnifico control del instrumento. Como quinto corte que pudimos escuchar fue Cracking the Whip, los asistentes alababan al sueco mas que alabar digamos que adoraban a uno de los mayores dioses de la guitarra, junto a Steve Vai y a Joe Satriani.






Con Pag/Adagio llegamos el primer tercio del concierto y durante todo este tiempo digamos que como mínimo unas dos docenas de púas ya habían volado en dirección al público y la guitarra había volado por los cielos unas cuantas veces, esto si que es dar lo que el público quiere, espectáculo y buena música que más se puede llegar a pedir para una noche del viernes. Aunque está claro que todo no iba a terminar aquí ya que empezó a sonar Far Beyond. Mister Ripper regresaba a la palestra para interpretar este tema, es una lastima que en este tipo de formaciones el papel del vocalista sea simplemente secundario pero aún así Ripper estaba realizando una actuación de lujo.







Con Viking y Dreaming llegamos a la mitad del setlist de la noche, el cual estaba resultando bastante corto debido a la no contratación de una banda como telonero algo que resulta totalmente razonable.

Gates of Babylon incrementó la hiperactividad de Yngwie , menos mal que el escenario no era excesivamente largo sino le vemos ir como loco de un lado a otro acercándose a sus fans tocando cara a cara e incluso dejándoles tocar su guitarra, sí como leéis, un par de afortunados tocaron la guitarra del sueco que aunque parezca una chorrada, ¿quién no ha soñado alguna vez con poder tocar la guitarra de su músico preferido en medio de un concierto? Yo al menos si que lo he soñado.



Tras tanta diversión, saltos y gritos por parte de los presentes llegó el turno de otros dos temazos, estoy hablando de Barroque & Roll y de Demon Driver , en este caso el sonido falló un poco ya que aparecieron los típicos pitidos que suelen manchar un poco la actuación de las bandas pero en este caso todos los presentes en el parquet supieron amoldarse a esa situación perfectamente, aunque solamente fuera necesario durante un breve periodo de tiempo.





Desgraciadamente llegamos al último tercio del setlist y para iniciarlo llegó otro magnífico solo de mister Malmsteen gracias al corte titulado Trilogy Suite Op.5, lo que se puede llegar a hacer con una guitarra por Dios, era un ver para creer. Tras una recreación totalmente auditiva empezó a sonar Cherokee Warrior con un Ripper Owens nuevamente entregado y jugando con el propio Yngwie que una y otra vez cogía uno de los bafles y moviéndolo de un lado para otros, durante este tiempo ya le habían recargado unas 4 veces como mínimo las 10 púas que tenía en su micrófono.






Ya con The Fuge y con You don't remember, i'll never forget llegamos al fin del primer tramo del show de la noche pero estaba claro que la cosa no podía quedar así y tras un breve descanso pudimos disfrutar de otros dos temas atronadores, estos últimos cortes que daban fin a una hora y media de solos de guitarra atronadores y a la gran voz de Ripper fueron nada mas ni nada menos que Black Star y I'll see the light, Tonight



Que mas puedo decir de este magnifico instrumentista, aparte de ofrecernos un gran show, (algo breve a falta de un telonero, solamente hora y media), la banda a ganado muchísimo con el fichaje del ex – Judas Priest, Ripper Owens dando así mas juego a los cortes. Está claro que se convertira para muchos en un concierto digno del recuerdo y en el que los 35€ de la entrada no dolerán tanto a la cartera.













Crónica y fotos: Iñaki Muñoz (IkkI)


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