SÁBADO 30 DE MAYO 09









Hay citas en nuestro país, que a pesar de no gozar de todo el peso que debiesen, son un chorro de aire fresco para cualquiera que se digne a disfrutar de ellas, y el Gineta Rock es uno de esos eventos que superan las expectativas de cualquiera, sobre todo si gozan de un atractivo cartel, una organización de lujo, precios asequibles, y un ambiente de lo más gratificante…todo eso y mucho más pudimos vivir en La Gineta, localidad en la que se celebraba el gran festival el pasado 30 de Mayo (otra vez más, perdón por el retraso en la crónica), y que dejó bien claro, que a pesar de no tener una afluencia de público demasiado abultada, las buenas formas utilizadas para la celebración del evento lo convierten en uno de lo más atractivos y lo que es más importante, competentes del país.



Pasando a lo que son las instalaciones, se pudo pedir poco más…una pequeña nave en la que se ubicaba un escenario bastante desvestido pero efectivo, y como en todos estos casos…¿para qué queríamos más si las bandas cumplían?...las bandas lo dieron todo, y nos dejaron un enorme sabor de boca para comenzar la jornada festivalera de 2009.



PSICODELICIA



La jornada era prometedora, primeramente, porque los precios eran más que asequibles, el temporal prácticamente perfecto, las bandas seguían inamovibles en el cartel (algo que no ocurre en todos los casos, como bien sabemos los “metalheads” españoles), y el público gozaba de un “buen rollo” que se olía en el ambiente albaceteño, pero Psicodelicia se encargarían de rematar las promesas de las que ya gozaba el festival.



Para los que no conozcan a la banda, se sorprenderán al saber que la banda está formada por Maiden y Loren, antiguos miembros de Centinela, y para quien ya conociese sus facultades, sabría que la calidad estaría servida, pero para los que estuviesen en la parra con respecto a esta banda, la actuación sería todavía mucho más sorpresiva, pues la formación caldeó el ambiente de un modo humilde, profesional y con un sonido que califico de notable, a través de una música que sólo tiene una etiqueta…METAL, y es que de un músico como es Maiden no se puede esperar menos, al igual que del resto de sus compañeros de batalla.



Sonaron con un punto a su favor, que es la potencia, desgranando temas de cosecha propia que se movían entre arenas thrash, nu metal y nuevas tendencias, aderezado con crudeza instrumental…una combinación que nos dejó disfrutar de buenos cortes como Angeles de una sola ala o Zurreitor, las cuales nos dejaron bastantes marcados los patrones que utilizará la banda en su primer lanzamiento, que esperemos sea pronto.



BRAINCRASH



Si Psicodelicia abrieron apetito de buen metal y de música en directo, Braincrash ya lo harían por segunda vez, pues la banda ya probó suerte el año pasado con gran resultado en el mismo festival, con lo que la respuesta podría decirse que era predecible, e incluso podíamos ver camisetas de la banda entre el público (llamando la atención sobre todo, un niño con una camiseta de Braincrash)…en definitiva, la expectación no era para menos, pues la banda dio lo mejor de si con un metal inetiquetable, directo, como pudimos ver en temas como Die In Hell, y con unas ganas tremendas de agradar al público que allí se congregaba, que ya era bastante.



No se si acierto o no, pero si la banda hay algo que puede airear es su buen manejo de las formas más “guiris” en su modo de tocar, algo que a muchos les parecerá un buen comienzo, y a otros un error, pero lo que está claro es que fueron unos buenos músicos para un muy buen público, que incluso por momentos, tararearon sus temas.




DRAGONFLY



Ahora le tocaba el turno a Dragonfly, una banda valenciana que poco o nada debería envidiar a las bandas guiris del cartel, sobre todo en cuanto a calidad instrumental se refiere, y es que la banda gozó de un sonido prácticamente perfecto de principio a fin del festival. Alma Irae es la razón por la que Dragonfly se encuentran girando en estos momentos, siendo este para algunos seguidores del metal épico nacional uno de los mejores lp’s editado el pasado año, algo que ya ocurrió con su anterior Domine, el que les llevó a escenarios como el del Rockzinante, algo que no es de extrañar, y que hace de la banda una realidad creíble, cosa que demostraron con creces en esta edición del Gineta Rock.



Temas como Buscando la paz, No volverán a caer o Dulce veneno movieron las campanillas de un público bastante entregado, con un Pablo Solano que literalmente se dejó la piel sobre el escenario, y un Alberto Alba al que se le escapan algunos retazos a lo Giardino que quitan el hipo por completo.



Brillante la actuación de los valencianos, que se llevó por mi parte el galardón de mejor banda nacional del día, rematando faena con una versión de Livin On a Prayer, que mezclado con temas de Domine dejaron el broche de oro puesto a una banda que esperemos siga creciendo como demostró hacerlo en la edición 2009 del festival albaceteño.




STORMWARRIOR



A quien le guste el metal alemán, aprecie el espíritu de unos Running Wild batidos con unos Helloween en su primera época, y en general, aprecie el trabajo de las bandas clásicas del género, sencillamente, FLIPARÁ con Stormwarrior, igual que lo hicimos todos y cada uno de los asistentes que pudimos ver a la banda, sintiéndonos afortunados de poder presenciar el primer show que la banda realizaría en nuestra tierra…y os puedo asegurar que mereció la pena moverse a Albacete, aunque sólo hubiese sido por ellos, que además, no fue el caso, porque todas las bandas estuvieron en un nivel envidiable, pero en especial Stormwarrior nos dejaron con la boca abierta, con ganas de más, y con una sonrisa de oreja a oreja.



Lo primero que cabe destacar es que el sonido de la banda fue llanamente insuperable, sin edulcorantes ni conservantes…ni un sampler amigos, y la banda puso patas arriba todo el escenario con una actitud e imagen que nos hacía ver a un Rock’n’rolf con unos añitos menos y con un potencial realmente impresionante.



Como es lógico, se centraron a presentarnos su nuevo y flamante e incendiario nuevo disco de estudio, Heading Northe, un candidato a clásico del metal alemán, abriendo el show con las hímnicas, pero no dejaron pasar la ocasión de recordarnos dos clásicos ya de la banda como son Sign Of The Warlord de su album homónimo y Heavy Metal Fire del grandioso lp editado por la banda en 2003, pero como hemos dicho, no dejarían de lado su flamante nuevo trabajo, dejándonos momentos para el recuerdo con temas como Ragnarok, uno de los momentos más “calientes” de la noche, con todos los puños en alto, Heading Northe, en la que a servidor se le caían sus argumentos contra las bandas repetitivas y poco originales del nuevo siglo, o Into The Battle…así podría nombrar un setlist que no dejó títere con cabeza, primeramente, porque a pesar de ser temas todos coreables, la banda le pone un empeño sobre las tablas que no se dejan ni un cabo suelto, haciéndonos disfrutar de cada segundo que gozamos de su show, que como bien decía mi acompañante gallego “me da igual no poder ver el final de los Running…esta gente son el relevo!”.



Un 10 para Stormwarrior.





VISION DIVINE



Si algo no se le puede echar en cara a la organización (a parte de NADA), es que las bandas que íbamos a disfrutar en Gineta no eran precisamente fáciles de ver por nuestro país, y si Stormwarrior aparecían por las tablas nacionales de un modo brillante, poco más o menos parecido lo hicieron Vision Divine, banda atractiva donde las haya, sobre todo porque poseen a una de las grandes voces contemporáneas, como lo es la de Fabio Lione, quien, a parte de derrochar simpatía a raudales, y cantó como los auténticos dioses haciendo alguna virguería “a capella”, estuvo comunicativo con el público, profesional en su voz y con un carisma del que muy pocos gozan sobre unas tablas. Saldó su deuda con el público español tras la suspensión de su show del pasado Villarock, y lo hizo con creces.


Hablar de la banda es hablar de calidad, sonido cristalino, actitud metálica, técnica, potencia…poco o nada se le pudo reprochar al show que Vision Divine derrocharon en Gineta Rock, y es que temas como 9 Degrees West Of The Moon, Violet Loneliness, The Streets Of Laudomia o Fading Shadow, demuestran que la banda no tiene ningún temor en apostar por la música grabada para su nueva obra de estudio 9 Degrees West of the Moon, un disco que si bien habrá pasado desapercibido para muchos, para otros se pudo ver que no esta misma noche…increíble ya digo, la voz del estupendo Fabio, interpretando la banda los temas con una precisión de infarto y todo medido en su más mínimo detalle. Gran presencia de teclados que pudimos disfrutar en todos sus temas…aunque el colofón del show, sin duda, fueron unas más que interesantes versiones de Waysted Years de la doncella y un Touch Of Evil realmente bien interpretado, llevando el tema al campo de la visión divina, pero sin dejar a un lado lo que este tema representa en directo, es decir, un himno de los pies a la cabeza.



Gran actuación de Vision Divine y último gran coleteo de la noche, que sirvió como broche de oro.



FREEDOM CALL



Ya había pasado lo mejor, lo más esperado, y lo que mejor resultó en el festival, eso estaba claro…pues después de las actuaciones de Stormwarrior y Vision Divine, poco más se le podía pedir a la noche, y poco más nos ofrecieron Freedom Call…


En primer lugar, he de reconocer que la banda suena compacta, potente y que su música podría resucitar a un muerto por depresión, pero amigos…no sólo de música se compone el show, y es que los de Zimmermann y compañía no dieron todo lo que podrían de si en cuanto a actitud y ánimo de cara al público, más si la música que estás descargando es algo así como “extreme happy metal”. Una banda con discos tan divertidos como Eternity, Crystal Ball o Dimensions, debería plantearse algún tipo de escenografía, primeramente, porque el género musical que practican, está super explotado en los festivales, y segundo, porque si quieres realizar un buen show y mover a la gente que hay debajo de ti a través del power metal, tienes que ofrecer algo a parte de los excepcionales instrumentistas que se reúnen en Freedom Call.




Aún con esos contras, la banda sonó bastante bien, y a pesar de lo “cansinos” que se pueden llegar a hacer con una felicidad extrema en sus composiciones, temas como Hello Mr Evil o United Alliance, si que nos alegraron un poco el oído, aunque reitero de nuevo lo dicho…sin el suficiente potencial para una banda de las tablas, sabiduría y calidad de Freedom Call. Una lástima, pero otra vez será.



BEETHOVEN R




Para cerrar la fiesta nos encontramos ante un nuevo show de Beethoven R, y si he de decir que los he podido ver unas cuantas veces y me han convencido (es una banda a la que siempre le he colgado el galardón de “lo mejor en el hard español”), en esta ocasión hubo concretamente un factor que desmereció la actuación, y ese fue una voz de Iván Urbistondo un tanto rota, demasiado desgarrada y perdiendo mucho feeling con respecto a otras veces en las que he podido alabar su trabajo. Temas como El guardián de tu piel, Unidos por el rock o Que no, que no no sonaron como deberían, o al menos como los hemos escuchado en otra ocasión, compensándose dicho “defecto” con el desparpajo que desprenden sobre el escenario su guitarrista de siempre, Jose y un Chechu que sonó de lujo y dejó sobre el escenario pura actitud, vestuario incluido…ni que comentar que su fichaje acomoda de nuevo a la banda como pudimos ver en sus dos tremendos nuevos cortes, No somos nada y Lejos de ti, que servidor ya está deseando de escuchar en estudio, en ese álbum que muchos esperamos para este verano.



En cualquiera de los casos, la noche tuvo punto y final de modo divertido, con unos Beethoven que a pesar de las adversidades lo dieron todo, y respaldados por una actuación final por parte de Ozzy Band que nos mostró a una banda de covers perfecta para un lingotazo final, interpretando tracks del maestro como Mr Crowley, Shot in the dark o No more tears…¿quién se resiste a menear la cabeza por muy tarde que sea con unos temas de ese calibre?.



Sencilla y llanamente, Gineta Rock se consolida como uno de los petardazos festivaleros del verano, en el que no falló NADA, y en el que el buen rollo y las ganas de disfrutar de las bandas, flotaba literalmente en el ambiente. Repetiremos…eso seguro.

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