El 20 Marzo era el día elegido para que RAGE volviera a Bilbao, a la Rock Star concretamente, para promocionar su último disco: Strings To A Web y dar por terminada así su gira por Europa. Una ultima actuación que no pareció defraudar a sus fans.



La apertura de las puertas para la esperada actuación de uno de los grupos mas sonados del Metal se hizo esperar un largo cuarto de hora abriendo al publico finalmente sobre las 19:20 aunque aun habría que esperar al menos dos largas horas para que los actuales componentes del grupo dieran la cara en el escenario, por suerte sus dos teloneros supieron amenizar muy bien la espera tanto al oído como a la vista.












El primero de estos dos grupos fue un desconocido; al menos para mí, grupo Checo llamado Seven que lo componía: Lukáš Písařík (vocalista), Honza Kirk Behunek (guitarra), Thomas Kuchta (bajo) y Lukas Kunes (batería).



A pesar de que empezaron con poco publico; hacia las 19:40, como es de esperar normalmente de los primeros teloneros, gracias a su potente bajista, a una guitarra que a cada minuto sonaba mejor, la gente empezó a llegar y unirse al concierto para escuchar su repertorio y sobretodo para ver el espectáculo que tenían preparados donde durante toda la velada que duro el concierto estaría plagado de bromas entre los diferentes grupos que debían actuar esa misma noche.




Tras un par de canciones para poner en situación al publico, donde el sonido del bajo predominaba sobre la voz del cantante en todo momento, llego la primera sorpresa de la noche, su tercer tema era una canción únicamente acústica donde la guitarra y el bajo tomarían protagonismo junto con dos taladros con una púa en la punta de cada uno que usarían para tocar la canción a unas revoluciones que seria difícil de lograr únicamente con la mano, pero eso no seria la única sorpresa que nos mostrarían. Tras un par de canciones no muy distintas del resto les seguiría una curiosa canción donde la batería se dejo escuchar un poco mas que el resto y de paso tener mas protagonismo pues estuvieron a punto de afeitar al batería allí mismo delante de todos, de no estar ya afeitado, esperemos que no fuera en otra actuación anterior, aunque parecía acostumbrado al frío de la espuma que recorría toda su cabeza.












Un par de nuevas canciones después que pasaron sin pena ni gloria dieron las gracias a RAGE por la oportunidad de ser sus teloneros y les dedicaron a ellos la ultima canción llamada Host Hero donde una vez mas el bajista y guitarrista nos demostraron lo que valían tocando uno el instrumento del otro, creando una curiosa formación entre ellos dos. Y así tras 45 minutos de concierto; a las 20:25, se despedirían al grito de “Gracias Bilbao” para dejar paso a los pipas quien prepararían el escenario para el siguiente grupo: Jaded Heart.



Para las 20:45 Jaded Heart; banda alemana que ya conocía España de giras anteriores compuesto por cinco miembros: Axel Kruse (batería), Peter Östros (guitarra.) Johan Fahlberg (vocalista) HenningWanner (teclado) Michael Müller (bajo), se dejaron ver en un escenario preparado para las bromas que habían empezado con Seven y continuaron con ellos. Y no se hicieron esperar ni a las presentaciones de los miembros, donde cada uno tenia un papel pegado a su instrumento contando sus mayores secretos en ingles, asi podíamos ver como el teclado confesaba ser una chica (I am a Girl), el batería tocaba para famosos (I played for D. Hasselhoff) O el guitarrista que solo quiera una gira de verdad (I want a real tour). Estas pequeñas bromas amenizaron el comienzo de su concierto donde la gente se dejo ver cada vez más animada demostrando que Jaded ya cuenta con un buen puñado de fans que canta sus canciones y disfrutan de su música.













Al igual que el primer grupo parece que Jaded tuvo problemas con el micro del vocalista que a veces dejaba de oírse para dar mas protagonismo a una guitarra que hacia las delicias de la gente y tal vez por eso la gente no le dio mucho importancia, poco a poco las letras mas conocidas se juntaron con otras canciones mas poco comunes en su repertorio y tras un comienzo con fuerza donde la batería se dejaba escuchar por encima del teclado y el bajo, le dejo paso en una canción mas tranquila sin llegar a ser una balada donde otra vez las risas del publico alertaron al grupo que algo mas hacia sucedido a su alrededor,
Detrás de la batería donde colgaba el estandarte de Rage dejaron caer una bandera encima donde se dejaba ver JADED FART (Pedo Cansado), escrito con cinta aislante en una bandera negra.



Pero solo sirvió para animarlos mas a continuar con su concierto con un par de canciones donde el plato principal fue la guitarra y el bajo que se dejaron llevar por la música deleitando a todos los presentes. La velada continúo con más gloria que pena alternando teclado en momentos puntuales y dejando claro el chorro de voz de la que hacia gala su cantante que acompañaba con paseos por el escenario animando a la gente a que vitoreara y diera palmas. Cuando ya anunciaron su ultima canción junto con los reproches de sus incondicionales dejaron que fuera la batería quien diera el toque de color final pero el no seria el único protagonista, donde los pipas no esperaron a que Lukas Kunes terminara su repertorio y empezaron a desmontar su batería dejándole únicamente un bombo y platillo para tocar, y el sin despeinarse, en parte porque apenas tiene pelo, termino la canción como todo un profesional entre risas y vítores. En la despedida tras otros 45 minutos de concierto; a las 21:30, Se despidieron no sin antes uno de los pipas recoger una de las guitarras (previamente firmada) de Peter Östros y estamparla contra el suelo entregando los pedazos a un publico entregado con el grupo, también volaron púas y baquetas.











Poco después las luces se apagaron definitivamente para empezar a preparar el último y más esperado grupo de la noche RAGE.


El ultimo y mas esperado concierto se hizo esperar mas de lo debido gracias a un micro que se resistía a funcionar, aunque eso dio tiempo a llenarse el recinto que a pesar de no ser un lleno completo, porque no había problemas para moverse y respirar, si se veía claramente que si no estaba completo faltaría poco porque a simple vista de escenario solo se veían cabezas deseosas de ser agitadas al son del metal. La velada dio comienzo a las 21:55, unos 10 minutos mas tarde de lo supuestamente estipulado.












Cuando al fin RAGE, el grupo alemán compuesto a día de hoy únicamente por: Peter "Peavy" Wagner (bajo y vocalista) Victor Smolski (guitarra) y Andre Hilgers (batería), salían al escenario siendo efusivamente saludados por la masa de fans que había estado esperándoles desde el comienzo de la noche.

Rage no se hizo derogar ni un solo instante más y comenzó su actuación con The Edge Of Darkness, la primera canción de su nuevo cd del cual estaban haciendo promoción esa noche. Sin pausa excepto para saludar con los dientes a su publico, se miraron unos a otros y comenzaron a tocar Hunter And Prey
y Into The Light casi sin descanso entre una y otra, pero siempre que tenían un segundo de respiro; cuando el publico callaba con ellos, alzaran sus brazos para que todos formaran parte de las canciones con rítmicas palmas al unísono, mientras la guitarra y el bajo se hacían un hueco entre ellos.












El directo pareció consentirse pronto en el CD al llegar la cuarta canción de la noche que fue The Beggar´s Last Dime, tal y como dicta el orden de su nuevo disco, una tras otra las cuatro canciones sonaron en el mismo orden pero con mucha mas fuerza gracias al sonido en directo que conseguían con un simple rasgueo de guitarra o movimiento de baqueta.

Fue el momento para tomarse un respiro y hablar con el publico, la gente esperaba ver alguna de las bromas por parte de los otros grupos como había sucedido con los otros, pero esto no llego a sucederse y Rage volvió a la carga con una entrada en solitario por parte de Victor Smolski que daba entrada a Drop Dead! una canción muy sonada en su Carved In Stone del 2008, que no dejo a ninguna cabeza indiferente. Tras en increíble sabor de boca que nos dejaron la guitarra y el bajo. Llego el momento de escuchar un poco mas por parte de Andre Hilgers dando entrada a otra de sus canciones mas nuevas y siguiendo siempre la estela de la presentación de su nuevo trabajo; Empty Hollow una canción que alargaron hasta el punto que todos los miembros del grupo, cogieron un par de baquetas y empezaron a tocar: Victor Smolski una caja en el exterior izquierda de la batería y Peter Wagner un bombo en el margen derecho entre vítores y el flash de las fotos.










Estando ya mas o menos a mitad de concierto la siguiente canción elegida fue una para que el bajo fuera esta vez el homenajeado así es como dio comienzo Saviour of the Dead saltándose definitivamente esa extraña regla no escrita que tenían los componentes de Rage en tocar ordenadamente sus canciones. Tras seis escasos minutos de canción; comparada con la anterior, prosiguieron con un clásico ya en su repertorio donde a nivel personal creo que es una de las mejores canciones de su repertorio y no era otra que Straight to Hell una canción que pareció llegar a todos demostrando una vez mas que Peter sabe como entusiasmar y mostrar su faceta mas rockera. Fue con esta canción el momento de empezar con las presentaciones y a pesar de que la gran mayoría de la gente los conocían de sobra los aplausos no tardaron en llegar en cada nombre, aplausos y algo mas por que cuando pensábamos que ya no podía ocurrir nada en la presentación de Victor Smolski apareció un “espontáneo” saludando al publico a su lado para asombro de todos, pero no acabo hay la cosa y cuando llego el momento de presentar a Peter Wagner los dos grupos anteriores hicieron su particular aparición parodiando al cantante y a su peculiar barba con una simples tiras de cinta instante simulando el toque de identidad del bajista de Rage.


Tras un par sonrisas dudosas, todo volvió a la normalidad y Rage volvió con su repertorio dando comienzo a Higher Than The Sky otro clasicazo de este gran grupo que espero a que el publico comenzara la canción para empezar ellos a tocar parando periódicamente para escuchar como sus fans se sabían mejor que ellos mismos cada letra y acorde de la misma. Tras este alarde de calidad se tomaron un merecido piscolabis y es que durante su décima canción War of Worlds que fue presentada con entusiasmo por Peter, los chicos de SEVEN aparecieron con bandejas (entre ellas un dudoso condón usado que no dudaron en tirar al publico) para ofrecer algo de comer y beber a las estrellas.
A este divertido momento le siguió la típica canción de cierre de Rage: Set This World on Fire otro clásico del grupo, que como al igual que el grupo, sufre altibajos alternado sonidos suaves con fuertes y rápidos, una canción que no dejo a nadie indiferente y por las caras y gritos de muchos la esperaban con ansias.











Así es como se despidieron en su noche y se alejaron del escenario entre saludos y gracias. Pero como siempre no existe un final sin un bis, el publico sabio grito y exigió la presencia de sus ídolos, tras un agónico minuto por fin volvieron a dar señales de vida para tocar: Down que comenzó con la increíble guitarra para seguir con la batería y finalmente la voz y el bajo, uniéndose en una canción que tiene fuerza por si sola pero que la gente le dio el toque que todo grupo desea en un directo.
Con el publico mas implicado que nunca, en parte porque sabían que terminaría pronto y no deseaban salir del recinto Rage no quiso despedirse solo y llamo a todos los miembros y parte del equipo personal y técnico para que tocaran todos juntos uno de los mayores clásicos del Rock y el Heavy de las ultimas décadas. SEVEN, JADED HEART y RAGE se unirían para tocar highway to hell de AC/DC.

Un final inesperado para un concierto lleno de sorpresas por parte de todos los grupos donde únicamente reseñaría sin querer repetirme, en la corta actuación por parte de RAGE; un concierto de 1:30, que podía a ver sido mucho mas si no fuera porque las puertas se abrieron a las 11:30 invitándonos a abandonar el recinto y a nuestros ídolos.




Redactor: Ivan Gonzalez Beneitez

Fotos: Iñaki Muñoz


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