Lo de estos 4 tíos jamás dejará de sorprenderme, y acto seguido el porqué. Le pese a quien le pese y a pesar de que muchos los vean como algo lejano y pasado de moda, desfasados, esta gente son sin lugar a dudas los padrinos del y heavy metal de este peculiar país, inspiración, modelo a seguir y mano amiga para muchos y muchos que llegaron después, y en muchos casos los maestros han sobrevivido a los alumnos , fieles a su estilo, convirtiéndose en un firme pilar para el rock patrio, con mayor o menor repercusión a lo largo de los años. Y sin embargo allí estaban, en las fiestas de un barrio perteneciente a una ciudad como Eibar que no llega a los 30000 habitantes, (sin menospreciar a los allí congregados), y ofrecieron una actuación muchísimo más digna que la que muchos grupos actuales ofrecen a día de hoy y en bolos mucho más serios. He ahí la diferencia entre amar el rock o el dinero...



Al hilo...el concierto estaba programada para las doce de la noche del viernes, con una especie de “fiesta” rockera que no era otra cosa que buena música sondando a través del equipo del escenario instalado en la minúscula plaza de San Cristóbal para ir calentando el ambiente. Con más o menos 15 minutos de retraso uno a uno, José, Angel, Armando y Carlos, fueron llegando en sendas Lambrettas que habían formando parte de la concentración de las míticas scooters italianas que había tenido lugar previamente. Servidor no pudo reprimir una sonrisa al imaginar la comparativa entre las monturas de nuestros barones y la de los MANOWAR, si es que ya lo dice el dicho, “Spain is different...” Decir también que la plaza estaba llena de curiosos y personajillos que bien simplemente querían ver un poco a esos de los que siempre habían oído hablar pero de quienes no conocen ni media canción, o bien estaban para reírse de nosotros cuando hacíamos cuernos o levantábamos el puño, algo tan habitual en un concierto de rock, aunque por fortuna pasadas 3 ó 4 canciones ya habían desaparecido la mayoría...



Tras la intro de rigor fueron cayendo las primeras perlas dela noche, aunque el sonido inicial no fue muy bueno, la voz de Carlos quedaba un tanto tapada por las guitarras que a su vez sonaban enmarañadas, pero tras un par de temas la cosa fue mejorando. “Larga vida al rock and roll”, “Desertores del rock” y “Herencia letal” fueron los primeros cortes antes de iniciar el obligatorio repaso al legendario “Volumen brutal”, del que el propio Armando entre risas que en su día ese disco tubo “cierta” repercusión...”Las flores del mal” e “Incomunicación” fueron las elegidas para dar paso a una versión extraida de último trabajo hasta la fecha (Perversiones), el “What’s next to the moon” de AC/DC.



A continuación sonaron “Se escapa el tiempo”, “Tierra de vándalos”, “Hermano del rock and roll” y “Cueste lo que cueste”, temas que dejaron bastante frio al respetable con la excepción de “Hermano...”, mejorando enteros la cosa con dos temazos como son “Concierto para ellos” y sobre todo el himno “Cuerdas de acero”, sin menospreciar “Con botas sucias”. Tras una breve dedicatoria su público sonó la emotiva “Siempre estás allí”, momento para achuchar a la parienta y despedirse por primera vez por todo lo alto con “Resistiré”, buque insignia dela banda tras el cual se bajaron del escenario, momento que se aprovecho para mostrar el agradecimiento de todo el barrio hacia la banda por su presencia en forma de mini-escultura recordatoria. Y a modo de bises (que tomen nota algunos, que los bises no tienen porque ser solo dos temas...) cayeron “Breakthoven”, “Difficult to cure”, “Barón rojo” y si no me falla la memoria “Son como Hormigas”, tras la cual Armando comento que a José se acababa de romper el bombo y entre risas que para terminar tocarían un tema que de no ejecutar podría armarse una buena, y no se trataba de otro que “Hijos de Caín”, excelente final para una actuación mas que digna teniendo en cuenta las condiciones generales...Larga vida al barón y que siga muchos años más surcando nuestros cielos. Ya van 25...




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