Madrid es un punto de inflexión en todas las giras internacionales, y las bandas de renombre casi siempre deciden descargar sus shows en la capital, pero claro...si nos ceñimos al factor de la gran cantidad de grandes eventos que se pueden disfrutar en la ciudad a diario, y al de la disponibilidad de la gente para acudir a un concierto un Martes teniendo que trabajar al día siguiente, la cosa se torna difícil...y es lo que ocurrió en Ritmo & Compás con la última venida de L.A. Guns, evento que se vió eclipsado por un escaso público, que además de escaso, se veía cansado y pensando en las obligaciones del día siguiente.



Por muchos es sabido los problemas que Tracii Guns mantiene con sus antiguos compañeros de banda, en especial con Steve Riley, dividiendo a los Guns en dos line-ups con el mismo nombre, con lo que cabe aclarar que esta formación de la clásica banda angelina era la liderada por Tracii Guns y su League of gentlemen (nombre de su nueva banda, con los mismos integrantes que veríamos en escena esta noche). Por supuesto, la banda vino acompañada de teloneros. Unos Dirty Passion que si bien no nos dió tiempo a ver debido al tema horario de siempre, nos dejaron un buen show de buen hard rock clásico, de dejes angelinos y disfrutando estos de un buen puñado de riffs rockeros que supieron caldear la noche con nota.










Pasados de hora, como siempre es costumbre en Ritmo & Compás, salieron a escena nuestros amados L.A. Guns, sin telon de fondo, y con la batería de la anterior banda, suponemos que por tema contractual, ahorro de fondos y espacio en el viaje. La reformada banda se dejaba caer con un buen elenco de músicos que respaldan a Tracii a la perfección, sobre todo en ejecución, ya que en estética, muchos de los asistentes comentaron que su nuevo vocalista, Scott Foster Harris, encajaría mejor con una banda psicodélica, ya que su estar y su ser es muy a lo Jim Morrison, aunque hay que tener en cuenta, que Tracii ha elegido a este joven cantante, a parte de por su buen rango vocal, para iniciar su proyecto con otro nombre, lo cual explicaría muchas cosas. De todos modos, y a pesar de la parte visual, de la que mucha gente habló, la banda comenzó sonando muy compacta y con gran aceptación con la versión de Beatles, Come Together, con un sonido correcto, y alucinandonos a todos su bajista Johnny Martin, quien derrochó actitud por los cuatro costados y por cada uno de los poros de su piel...impresionante bajista, que parece sacado directamente del corazón de Los Anegeles.



Como era de esperar, el ambiente se caldeó a partir del segundo tema. Scott comenzó a moverse como un poseso y cayó un Electric Gypsy del primer album de la banda. El rango vocal cubre con creces lo esperado, y la parte instrumental suena de lujo...todo va sobre ruedas, con un Tracii tan activo, humilde y simpático como siempre. No mercy fué la siguiente en caer...uno de los mejores temas de la banda sin duda, que gana enteros en escena, pues ese estribillo derrocha energía y rabia a partes iguales, energía que Scott nos transmitió a todos, con unos movimientos que nos mostraron a un vocalista que, sin tener tantas tablas como Tracii, no se corta un pelo en dar todo el espectáculo que está en la mano de un buen frontman.










Continuaron cayendo temas de los L.A. como la potente Hellraisers Ball del gran olvidado Waking The Dead (disco realmente poderoso que el tiempo no ha tratado muy bien...injustamente), o la macarruza Bitch Is Back, coreada por todo el personal, que no superaría los 200 asistentes, y ejecutada con una energía que se transmitia al público sin demasiadas barreras. Comentar que Martin, el bajista, tuvo que lidiar con la horrible tarea de echar a un "cansino" borracho del escenario, y limpiar este con una toalla a la vez que tocaba su bajo con una fiereza fuera de lugar. Un hombre que se dejó la piel durante todo el show y que Tracii debería mantener en sus filas durante mucho tiempo, pues el sólo, lo vale. Representaron gran cantidad de clásicos como la conocida Never Enough de aquel querido Cocked & Loaded, o Here It Comes de su aclamado Hollywood Vampires, album que cerraba la etapa clásica de la banda (aunque servidor valora mucho gran cantidad de trabajos de L.A. Guns, por no decir todos, post-Hollywood).











Algunos de los asistentes ya se habían convencido de que hay vida después de Lewis y Riley, y la fiesta continuaba con I wanna be your man, temazo que cerraba el segundo album, deleitándonos más tarde con un cover de Babe I'm Gonna Leave You de Zeppelin que supo a gloria cantado por Scott, donde el joven cantante se desenvolvió a la perfección. Continuamos el set de clásicos con la comercial y exitosa Ballad Of Jayne...un tema que abrió muchas puertas a los de Tracii y que, como vimos esta noche, la gente todavía recuerda con un cariño especial. Nos presentaron también un nuevo tema llamado New Ways To Fly, que combina el rock más clasico con la potencia de cualquier banda actual...un buen corte que seguro en estudio será un buen pepinazo que echarse a los oidos.










Pasado el meridiano del show la noche todavía se tiñó más de fiesta cuando pudimos disfrutar de una buena versión de Hendrix...un clásico Hey Joe, en la que Tracii disfruta como un enano, fusionada con una potente Machine Gun. Tracii nos dejó a todos atónitos con un buen sólo de guitarra que demostró el por qué de la importancia de su nombre, para lanzarnos a todos al cuello una preciosa Over The Edge que sigue siendo uno de los temas más intensos y delicados de la banda sobre las tablas. Don't look at me that way de su Waking The Dead nos acercaba al final del show, que vino marcado por Magdalaine, la descomunal One More Reason y la archiconocida Rip & Tear de su exitoso segundo album. Tras esta orgía de buenos trallazos sleazy, la banda se retiraba del escenario, pero ante la petición de algo más, no dudaron en acabar el show en fiesta con la magistral Crystal Eyes del Hollywood Vampires, y un largo medley conformado por Sex Action, el himno de la banda por excelencia, Whola Lotta Love de Zeppelin, Paint It Black de los Stones y una jam sesion, en la que incluso se permitieron jugar con el público con un parón de show, como si de unos mimos se tratase, que arrancó finalemente para cerrar un buen concierto, en el que tan sólo se echó en falta más público, y un mejor escenario para tal magna banda.










Buena noche de rock, y una gran banda que quizá debería mantener la formación y tratar de grabar un album con la misma, pues tablas hay, experiencia también y música, la mejor...¿que nos falta?. Esperar al nuevo album de Tracii y compañía, que seguro será del gusto de todos. Tracii es un luchador, y así lo demostró en Madrid. Ahora queda darlo todo en el estudio.



Crónica: José Rojo
Fotografías: Cristina Morales

Crónicas

Copyright © por WWW.METALZONE.BIZ - (1177 Lecturas)