El pasado sábado nos desplazamos hasta la localidad madrileña de Aluche, en concreto a la sala La Mala, para asistir al concierto de Synchronical e Inntrance. La primera, una banda de metal con toques progresivos que poco a poco se va haciendo un hueco en los escenarios de la ciudad y que cuenta con algunos conciertos a la vista importantes. Y la segunda banda, ya más conocida en el panorama metalero y conocidos por la variedad de sus composiciones, Inntrance, con su nueva incorporación a las seis cuerdas Art Rodríguez, completando la formación y convirtiendola en un quinteto más compacto.



SYNCHRONICAL


La velada daba comienzo alrededor de las 23h con los madrileños Synchronical saliendo al escenario con Dark Future, un tema rápido del que se pudo destacar la rapidez del doble pedal de Diego Fabián. Asynchronous Death era la siguiente en sonar, con la que disfrutaron los presentes así como los integrates de la banda sobre el escenario, que no paraban de mover las greñas, contando con una disminución de intensidad a mitad del tema con una labor destacable por parte de Jose Blanco a las teclas, para después resurgir con la misma potencia del comienzo del show.


Y con algo más de aforo que al principio de la actuación, llega Nostradamus, con una intro de teclados alternados con riffs de guitarra que darían paso a las voces perfectamente interpretadas de J.Mateos, sobre una base intrumental totalmente progresiva, acompañadas por los geniales golpes de caja a contratiempo de Diego Fabián.







Continuaron con Silken Heart lo más parecido y cercano a una balada que tocaron, siendo la primera vez que la descargaban en directo, muy bien acogida por parte del público, con partes más cañeras y un estribillo donde J.Mateos lo vuelve a bordar. Era el turno para Tears of Rage, un tema bastante polifacético en el que se podían apreciar partes en las que combinaban todos los instrumentos alternando sus sonidos y haciendo de ello un conjunto muy bien ligado, destacando los dibujos de las cuatro cuardas de la mano de Felipe Aguilera.








Seguimos la orgía de buen metal con Insomnia, que consta con partes brutales enlazadas con otras más melódicas, una muy buena combinación en la que cabe destacar la fuerza que transmiten en las tablas el conjunto al completo, sobre todo en el momento de los sólos de guitarra de Álvaro y Dani Sánchez, y la posterior incorporación brillante una vez más de Jose Blanco. Y para finalizarm, eligieron The Valley of my Soul, con las voces guturales de Álvaro G, y la versión de Motorhead, Ace of Spades, dejando un muy buen sabor de boca entre los presentes.



INNTRANCE


Ya con algo más de público en la sala llegaba el momento de escuchar el concierto de Inntrance, que daba comienzo con la intro de Bullets, corte muy cañero con el que hicieron mover al respetable y en el que Kiko Hagall hace alarde de su capacidad para combinar voces más melódicas junto con voces más potentes y desgarradoras.


Claramente, incluído en su último LP, Impío, con partes pesadas en lo que a riffs y batería se refiere, era la siguiente en sonar, para que poco a poco las voces de Kiko fuesen cogiendo tono y Sin perder la fé sería la elegida para continuar. Con los primeros armónicos se fué calentando el ambiente, e Inn Trance hizo lo propio sobre las tablas, ya que no paraban de moverse y animar la actuación, cargada de estribillos pegadizos, junto con la actuación de Art y Miguel doblando el sólo.







La potentísima Tras el telón, con un muy buen trabajo a la batería de la mano de Roberto Cappa, impactó de nuevo a los allí presentes, así como los coros realizados por Miguel Bárez , dando paso a Another Dimension de su primer LP The basis of Trancetherapy.


Con Déjame vivir y su comienzo repleto de arpegios que dieron paso al estribillo, nos dieron un "respiro" en lo que a la tónica de la actuación se refiere, con un sólo cargado de sentimiento que culminarían ambos guitarristas. Una muy buena balada a medio tiempo correctamente interpretada. Y uno de los momentos más esperados llegaba con la macarra La Tubo, que levantó al público que coreaba y disfrutaba del tema. Además de la fuerte puesta en escena de la banda, que siempre es un factor a tener en cuenta en los shows de los madrileños.


Tuvieron incluso el detalle de permitirse un cover de Killswitch Engage, My Curse, cargado de riffs rápidos y una potente batería, que fué una muy buena elección para versionar con partes melódicas y con bastante pegada, muy al estilo Inn Trance. Poderoso comienzo el de Secret Alibi, un temazo de principio a fin, en el que destacamos la perfecta ejecución del sólo por parte del nuevo guitarrísta Art, y la colaboración del anterior bajísta de la banda Dani Fernandez.







Cerca del final de su concierto, continuaron con Burning my Way (The basis of Trancetherapy ), la acertadísima El Carrusel, que mantiene la línea compositiva del grupo con partes más cañeras y otras más melódicas, y el colofón final llegó con Entre Lamentos, en el que Kiko y Miguel alternan sus voces mostrándose en ocasiones menos molodiosos incorporando unos geniales guturales.


Y así llegaba el final de esta velada metalera, no sin antes volver a interpretar ( por petición del respetable que se mostró insaciable con esta banda ) la robusta e intensísima Bullets.


Fue una noche repleta de metal de estas dos bandas que compaginaron sus dos estilos a la perfección sin lugar a duda, dejándonos saciados y con muy buen sabor de boca.


¡Esperamos verles de nuevo juntos sobre las tablas!


Crónica y fotografías: San S.

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