“…Después de mucho tiempo de espera, Guns And Roses pudo descargar su show en Madrid después de mas de 10 años. Miguel Egun estuvo allí y os hace un pequeño resumen de una noche inolvidable…”
espectáculo impresionante, comparable solo al de Motley Crue , es lo que ayer noche la banda liderada por Axel Roses nos ofreció en Madrid, con un show estupendisimo y una puesta en escena de Axel magnifica, todo lo contrario de lo que se rumoreaba.
Axel recordó al mejor de sus etapas, recorriendo el escenario de un lado a otro sin parar y provocando mil pasiones entre los presentes. Si es cierto que cuenta con algunos kilos mas que en los 80, pero esto no significa que este gordo ni mucho menos. Su pelo reconvertido en rastas, se deslizaba hacia atrás cogiendose en una coleta y del cuello colgaba ese símbolo cristiano que siempre le acompaña en sus conciertos y en la vida, la cruz de la iglesia.
La banda, con un sonido estupendisimo y una escenografita estupenda, con cohetes, petardos, explosiones, confeti, cortinas de chispas….fue algo maravilloso y dejaron caer todos los éxitos de antaño, centrándose mucho en su gran éxito Apetite for destructión.
Estupendos los GUNS, que demostraron que están en un momento magnifico. También es la primera actuación de la gira y eso es de agradecer, no me hubiera gustado verlos tras a ver tocado 40 conciertos, pues se notaria en la forma física del vocalista, que como dije antes, estuvo soberbio.
Como anécdota negativa, comentaros que el concierto de los pistolas, comenzo dos horas con retraso, cosa que cabreo a los presentes, los que rompieron los asientos de las gradas y se iban pasando por los mas de 20.000 asistentes que alli nos dimos cita, hasta llegar al escenario, donde la seguridad del concierto recogida sin poder hacer nada mas.
Quitando este grandísimo fallo, (ya que a los que fueran en metro les jodieron pero bien), recibimos una descarga de rock and roll cojonuda, como hacia tiempo que un servidor no veia.
En breve tendréis una crónica mas extensa del concierto.
Miguel Egun C.
