Javier Mira compartió un rato con prensa y amigos para presentarnos su tercera entrega discográfica en solitario...








El Sábado era un gran día para nuestro rollo en la capital. Bastantes eventos son los que estaban previstos a lo largo y ancho de Madrid, pero hubo uno que de caracter más humilde pero igual de importante, ocupó la noche de Metalzone, y no fué otro que la presentación que Javier Mira realizaba de su nuevo disco de estudio, tercero en solitario, Quemando Gas. Fué en el Katiuska Rock Bar, en el que nada más entrar ya podíamos observar cuadros de todas las etapas de Javier, así como un enorme telón que servía como photocall, en el que se anunciaba el acontecimiento de su nuevo trabajo. Pero lo más importante sonaba por los altavoces, y allí estaba Mira esperándonos para que lo degustásemos. Quemando Gas sonaba por las membranas, y acompañados de un pizcolabis, buena música, buena gente, entre los que se encontraban prensa, amigos del músico y visitantes varios y un buen ambiente, allí estuvimos con Javier charlando sobre lo bien que suena Quemando Gas. No hay duda...es su mayor apuesta hasta el momento, y quizás el trabajo más elaborado de su carrera, que no es precisamente corta.

No voy a desprestigiar, porque también son dignos de mención, sus trabajos en Punto de Mira o Tritón, pero ya os adelanto que el álbum suena cañón y potente, ofreciendo el lado más cañero del madrileño. Para muchos, cada disco de Javier es un acontecimiento, pero no hay duda de que son muchos más los que deberían abrir sus oídos y valorar un trabajo como el que escuchamos el Sábado, y del cual tendrés una review en breve aquí, en Metalzone.

Una velada que finalizó regalando algunos items, como dirían los guiris, algo que no llegamos a presenciar dado el largo camino que nos esperaba hasta casa. Aún así, nos fuimos orgullosos con el motivo de la visita y con ganas de haber disfrutado todavía un rato más de un simpático Javier que no dejó a nadie sin su agradable compañía, y como no, la de sus canciones sonando por los altavoces.

Texto: José Rojo Fotografías: Crsitina Morales