AZRAEL - CÓDIGO INFINITO

Álbum:Azrael
Sello:Código Infinito
Fecha lanzamiento:2014

Siempre he pensado que el publico del rock en España tiene lo que se merece. Y Azrael son la prueba absoluta de que no siempre se le da lo que se ganan a las bandas nacionales, pues los granadinos no sólo gozan de una de las mejores bases compositivas del heavy metal de aquí, sino que además tienen en su haber discos dignos de ser recordados como Dimension IV, Mafia o Metal Arena. Y es que aún recuerdo cuando, simplemente por probar, compré el Dimensión IV, y me encontré con un compacto sencillamente impresionante, que nunca entendí el por qué no llegó a las cotas de popularidad de por ejemplo, Agotarás de Saratoga. También muchos tacharán a la banda de "culo de mal asiento" al haber cambiado la parte vocal y haber parado la maquinaria durante largos periodos, pero es lógico que si no se obtienen los beneficios suficientes, los medios salen de su bolsillo, y eso entorpece y dificulta el proceso, con lo que no se puede echar en cara nada a Azrael, ya que aún así la banda goza de una buena salud en México, y hoy por hoy nos traen un Código Infinito que gana con las escuchas una barbaridad, hasta convertirse en un disco lleno de matices y del que poco hay que retraerse escucha tras escucha.

La portada es sin duda, la mejor desde aquel Dimensión IV, pero cuando comienza Al Amanecer es donde, con un estribillo directo y muy pensado para cantar en vivo, nos damos cuenta de la facilidad que tienen los del sur para cautivarnos. Impresionante parte instrumental, en la que Salas y Mario Gutierrez se despachan todo un vendaval de técnica. Marc Riera posee una voz con punch, con personalidad, que sin jugar a ser la más aguda, cumple con sobresaliente para así desmenuzarnos un trabajo quizás heterogéneo, muy variado y que tiene de todo, para todos. Por ejemplo, Castigo es un salto al metal progresivo, donde los teclados de Javier Saavedra envuelven y acolchan un trabajo instrumental de élite, dando a entender que dentro del heavy metal técnico que siempre nos han facilitado, hay más matices a descubrir. Hay por supuesto, estribillos sencillos como el de Más Allá del Cielo, que sin bajar el listón de la calidad, nos sumergen en pasajes mucho más sentidos y edulcorados...y es cuando llega 1001 Caminos cuando se nos devuelve al pasado con un gigantesco riff 100% Azrael clásicos, con un potente desarrollo y un gancho tremendo en el estribillo, pudiendo haber sido un tema del Mafia sin despeinarse.

Xolotán es un éxtasis instumental lleno de sentimiento, para que, con un rock progresivo y formas bellas en los teclados en el primer minuto de La Última Frontera, arropado de una producción exquisita, se nos brinde un tema que no desmerece en absoluto y que nos deja con ganas de más disco. Paraíso Perdido me recuerda en su inicio a Phoenix Rising de Annihilator, en una balada que recuerda quizás demasiado a la de Jeff Waters, para que no nos venga a la mente de inmediato, mientras que Ocaso en San Carlos pone el toque más andaluz al cd, en un tema que quizás sea lo más experimental del bloque, y que quizás en un proyecto en solitario de su cabeza pensante hubiese sido mejor pieza de puzzle. Aún así, el pasaje es precioso para el oído, y nos lleva a Temet Nosce, otra exhibición salvaje de la técnica de la banda al completo, muy en la onda de Symphony X, pero sin los medios de estos, lo que todavía le da más valor a la composición.

Llegamos al tramo final con Nada Eterno cuya melodía de guitarra y ambientación de teclados nos deje uno de los temas más discretos del trabajo en primeras escuchas, pero que termina convirtiéndose en un muy buen momento para cantar en vivo, gracias al estribillo. Bipolar mezcla esa vena más experimental, con la inmediatez de su letra, con unas bases muy duras, muy a lo Adrenaline Mob, siendo Sueño Febril, con sus notas de piano sin acompañamiento, la antesala del final marcado por un Bajo Las Sombras, que repleto de todos los elementos que hemos encontrado en Código Infinito, además de algunos elementos thrash, despidan un trabajo de esos que te hacen pensar que "la espera ha merecido la pena".

Más variados, más experimentados y con mucho que decir, los Azrael de Código Inifino siguen ocupando uno de mis tronos personales, con un álbum que si bien requiere de escuchas, no se quedará aparacado en la estantería, y es que si de algo pueden alardear es de no hacer obras que se olviden...al menos para aquellos que sabemos la calidad que atesoran. Y su séptimo trabajo de estudio, sin superar otros momentos de la banda, tampoco se queda atrás y mantiene la esencia de una agrupación que muchos valoramos por lo que son. Una superbanda nacional.

Crítica: José Rojo

Agregado: March 25th 2015
Moderador: joserojo
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