Artista: Hellhammer
Álbum: Apocalytpic Raids
Sello: Noise Records/BMG
Apocalyptic Raids es a Hellhammer lo que Black Metal a Venom o el self-titled album (como técnicamente se pueden buscar los álbumes homónimos en la red) a Bathory. Acontecimientos musicales tan importantes, espontáneos y auténticos, que eclipsan cualquier tara que pudiesen albergar, sobre todo, si tenemos en cuenta que fueron el germen o raíz de toda la oleada de etiquetas ligadas a la oscuridad que vinieron después, y que todavía siguen vigentes, reconociendo la influencia de los nombrados como las principales en las trayectorias de todos ellos. Pero lo más curioso, y lo que diferencia a Apocalyptic Raids del resto de pilares, es que además, se trata de un EP de una banda que después derivaría en un monstruo del tamaño de Celtic Frost. Es decir...digamos que Hellhammer fue la etapa adolescente de la historia de Tom G. Warrior, mientras que Celtic Frost fueron la juventud, así como Tritptykon la madurez absoluta. Y es que es tal el impacto de su carrera en la escena, que solo Cold Lake de Celtic Frost, podría nombrarse como su único “desliz”, aunque servidor tampoco lo considere como tal, sino más bien una rareza del todo atractiva. Pero, como además, hemos venido a hablar de la enorme reedición que Noise Records han realizado y relanzado del EP, nos dejaremos de echar tierra en la pequeña porción de supuesto desacierto de Tom, y celebraremos por todo lo alto, que una pieza del tamaño de Apocalyptic Raids pueda ser descubierta por nuevas generaciones, que no es poco con la que nos está cayendo, refiriéndome claro está, a ese afán por la sociedad de no echarse a las manos un producto tan elaborado, cuidado y mimado como este.
Tal es la implicación de V.Santura (Triptykon) en el legado de Tom, que se ha encargado de lavar la cara al sonido del álbum, de un modo más que magistral, manteniendo en todo momento el sonido original, malévolo...casi podrido, y por supuesto, dotando de ese brillo especial made in Celtic Frost a Apocalyptic Raids. Los 19 minutos y medio que componen el EP original son oro puro, ya que jamás han sonado mejor que en la nueva edición de Noise Records...sin pararme a analizar, o volver a venerar (una vez más) batacazos como ”Massacra” (del que acaba de lanzarse un video lyric promocional), ni que hablar de que ese ”Am I Evil” satanizado como es ”Triumph of Death”, es toda la base completa de leyendas oscuras como Morbid Tales, e incluso de discos actuales como Melana Chasmata. Porque Tom es mucho Tom, y su sello es inconfundible. Enorme el detalle por parte de Noise Records, el de incluir los dos temas que Hellhammer grabaron para el recopilatorio Death Metal del mismo sello, que llevan el nombre de ”Revelations of Doom” y ”Messiah”. Si además, abres el libreto y ves que el propio Tom ha sido totalmente partícipe de la reedicíón, revisando el artwork y portada, la cosa se pone seria. Porque puedo asegurar que hasta este momento, ninguna reedición del trabajo en concreto te hacía sentir la sensación de tener algo tan grande entre las manos. Y eso que es media hora escasa de música. Pero vaya media hora...
Cuando vas a quitar el plástico a un cd, te topas con que incluso la pegatina del mismo es totalmente exclusiva para el lanzamiento, y palpas las calidades del digibook, muy similares a las de las reediciones de Celtic Frost, sabes que el dinero está bien gastado, y en el caso de Apocalyptic Raids, no solo por haber adquirido la mejor edición del mismo en su historia, con la portada repoducida en una calidad pasmosa, sino porque incluso el interior está cuidado al extremo, incluido un diseño de galleta exclusivo para la ocasión, y siempre con el "visto bueno" de Tom por delante. Es decir...no se puede exprimir más y mejor a un pilar de nuestra música como Apocalyptic Raids, con lo que, si eras fan de la trayectoria de Tom G. Warrior, necesitas tenerlo, pero si, simplemente, no podías hacerte con el disco, no lo dudes...ya debería estar en tu colección.
Reedición obligada de un acontecimiento sonoro que va mucho más allá de ser una simple grabación.
José Rojo